-->

domingo, 10 de noviembre de 2013

Soy tan débil y patética que miro en el puto chat de la puta red social si estás conectado desde ese puto móvil de pijo que tienes para decirte que cuando quieras tomar un café que me llames... Después de insinuar delante de ti que me follo al Duendecillo cuando me place y a otros a los que me place. Y no sé lo que piensas porque, por lo que sea, tú no disfrutas de tu sexualidad. Bueno, ni de nada... eres como un vegetal, al que solo le gusta hablar de superficialidades y estar bebiendo en lugares con la música a tope.

Pero ahora eso es normal, la rara soy yo por gustarme hablar de otras cosas, por indignarme, por querer que digas al menos "adiós" después de hablar por el puto caralibro.

Soy tan subnormal... que a veces hasta pienso en escribirte diciéndote la verdad. No la verdad absoluta, claro, pero sí que me da rabia estar así, que somos desconocidos, que no me siendo bien así, que para mí eras alguien importante aunque me tratases como a basura. Así de imbécil soy. Porque es probable que lo haga. Porque Juno no contesta y no me va a frenar, y como te conectes allá que iré, primero tanteando... y como veré que sigues siendo igual de imposible que siempre, luego me sentiré aún más absurda si cabe... Y querré llorar. Porque me apegué a ti, porque soy débil y porque soy subnormal. Porque me duele estar así y a ti no. Y creo que te doy miedo, pero tampoco lo sé... Tienes miedo a llevarte una mala contestación y, perdona que te diga, por algo será. Porque sabes que no has hecho las cosas bien... Como cuando dije que no estabas para hablar de las pintas de nadie viéndote a ti en las fotos de los Afterworks de Madrid y enseguida dijiste que "Ya, ya lo sé".

Diría que no eres el mismo, pero eso es obvio. Además, es más obvio aún porque no eres nadie, tu personalidad es tan reducida que no eres nadie y eres todos... Sólo sigue igual lo mismo de siempre: tu miedo a comprometerte y tu incapacidad para relacionarte sentimentalmente con el sexo femenino (bueno, y con el mundo en general).

1 comentario :

Irache Permanyer dijo...

La de veces que también me habré dicho a mí misma lo de "soy débil y patética"... xD
Cuando yo o una amiga mía nos sentimos así, siempre me gusta decir que no somos patéticas, sino humanas, y que como tales tenemos sentimientos y es normal lo que nos pasa.... ¿Autoengaño? Pues no sé, pero almenos, eso es algo que nos reconforta un poco, jajaja.
Me he leído todo tu blog y aún así no soy capaz de imaginarme al Hobitt... Le "veo" una persona bastante extraña y difícil de entender. Aunque siempre llego a la conclusión de que entre vosotros han habido sentimientos muy fuertes y que siguen habiendo cosas, pero que cuando las cosas pueden saliros bien hay algo que hace que todo se vaya al traste.
Tengo mucha curiosidad en saber como acabará el Hobbit con este cambiazo de vida que ha hecho y ver donde os llevará todo esto...

Perdona por estas confianzas que me cojo, pero es que contamos tantas cosas por aquí y tan íntimas que ya es como si fueras una más de mis amigas, jajajaja.

Mucho ánimo y recuerda que no eres patética, solo humana xD

Besos.