-->

jueves, 27 de febrero de 2014

Reflexiones absurdas

¿Son las hormonas las que juegan malas pasadas? Yo de verdad, por un momento, vi el mundo de color de rosa. Sólo esa noche y la primera noche con el Duendecillo. Pero tengo que admitir que con el Duencedillo no fue tanto, porque no tenía su opinión, no sabía lo que pasaría. Con el Hobbit la tenía; quería estar conmigo. Me miraba como hacía mucho que no me miraban. Estaba en un mundo paralelo, como cuando me baja la tensión y todo lo que no soy yo me parece muy lejano, como si no estuvieran pasando a mi alrededor. Fui tan idiota que me mentí a mí misma, como si eso fuera a cambiar la realidad. Podría haber ido a por los resultados de la última resonancia antes pero lo dejé adrede para después de Navidad, porque estaba siendo feliz y eso molaba mazo.

Ay, que idiota soy. Voy a quitar la música porque me posee y mirad qué cosas pongo.

"Algún día te llevará a su planeta"

Esa tontería, con ese texto, me envió mi mejor amigo el día de San Valentín. Aunque la foto sea una coña, todavía hay gente pensando que el asperger este y yo acabaremos juntos tarde o temprano, aunque cada vez sea menos gente, porque cada vez se hace más real que NO. Nunca me llevará a su planeta ni a ningún sitio que no sea a la perdición. Pero claro, si cada vez que nos vemos acabamos en abrazos y mierdas, entiendo a la gente. Entiendo a Pé diciéndome que no ha visto una cosa más rara en su vida y que ya directamente ni opina. Soy idiota y ya está. La culpa es mía porque lo he estado permitiendo mucho tiempo, siempre pensando que el Hobbit es de una forma que no es. Que es como yo creía o querría que fuera en lugar de cómo es. Y ni siquiera debería darle más vueltas a esto, pero me lo tomo como si me estuviera despidiendo. A veces lo pienso como si se hubiera muerto. De alguna forma esa persona que yo creía conocer se ha muerto, así que no es tan descabellado.

Tenéis que ver esta serie. Se llama "Girls" y yo me imagino a la bloguera RB como a Hanna.
En mi afán por intentar comprenderlo todo y comprenderme a mí misma, me pregunto cuánta culpa tiene el Hobbit de que hayan entrado estas ansias de huir del país. Creo que directamente no la tiene, conscientemente no la tiene. O sea, aquí tampoco le veo apenas o si no quiero. Pero sí ha hecho que me dé más asco este mundo. De todas formas no cometo ese error humano de pensar que allí estaré mejor que aquí simplemente por estar allí y blablablá. Pero me apetece ir. Y si no me va demasiado mal pediré el año que viene una de las becas del ministerio para estar todo el año fuera. Creo que tengo altas posibilidades de que me la den.

Me siento mal y triste estos días pero también es cierto que he estado malica casi 10 días y me he apalancado mucho en casa. Y la sociedad, oh, la sociedad. Estoy segura de que si ahora mismo pudiera meterme en mi ropa normal, mirarme al espejo y verme guapa, no estaría como estoy de decaída. Y eso me hace enfadarme conmigo misma. ¡Tú eres más que un cuerpo, idiota! Y me digo esas cosas que otros se podrían decir por decir, pero yo me las puedo decir de verdad, como que, eh, tengo 2 piernas, ¿en serio me importa la ropa que me pueda o no poner?

Le echo MUCHO de menos. Si no lo digo aquí, ¿dónde lo voy a decir? Toma arranque patético. Pero no le echo de menos a él. Quizás echo de menos ¿lo que yo creía que era? ¿Esa sensación de creer que él era así? Yo qué coño sé.

Es algo así.
Aunque ponga aquí estas mierdas, no me paso el día pensando en él. De verdad. Pero claro, pongo una canción que me toca, abro el blog y...

Veamos qué canción os dejo hoy. Una de Rise Against, que es probablemente el único de mis grupos favoritos que no sea ha separado o disuelto.

He cambiado de opinión mientras googleaba y voy a dejaros una de Damien Rice. Esta canción me gusta mucho, mucho. Y cuando la escucho pienso en que ojalá el Hobbit pensará en mí como este piensa en esa ex que por lo visto sabía pintar elefantes muy bonitos.


martes, 11 de febrero de 2014

Deseas estar donde estás, tú no eres mi amigo.

Hace mucho que pensé que iba a hacer una sección sólo de música, un día a la semana, pero como soy una inconstante, pues voy a poner las canciones cuando me acuerde o me apetezca.

Le ha tocado el turno a esta, no por nada en especial sino porque hacía mucho que no la escuchaba y hoy me ha venido a la cabeza. Lo cierto es que no la he escuchado en mucho tiempo. Es una de mis canciones de cabecera cuando estoy en fase total, después de que el Hobbit me haya hecho alguna que me ha dolido especialmente.

Es de Breaking Benjamin, un grupo de los que más me gustaban antes cuando me sentía muy emo, aunque no soy muy fan de ellos, sino de ciertas canciones. O más que fan, lo que me pasa es que me he torturado con algunas en momentos puntuales. Aquí os dejo esta con una traducción muy decente de la letra:


Febrero absurdo

Este febrero no está siendo especialmente malo, quizás porque diciembre y enero no han sido muy buenos, al contrario que otras veces. 

Me sorprendo a mí misma con ganas de mandarle un whatsapp diciéndole lo que le echo de menos. Es cierto que sí echo de menos ser su "amiga", o amigos especiales, o amigos raros como decíamos borrachos siempre, porque si determinábamos que no éramos personas especiales sino raras, entonces no éramos amigos especiales sino amigos raros. Realmente todo eran eufemismos, eufemismos para evitar algún tipo de compromiso a nivel de pareja sentimental o, incluso, de cualquier tipo en general.

El cigarrito de después de fapearme pensando en él.
El día que escribí la última entrada me mandó un whatsapp de esos de excusa tonta solo para mantener el contacto (al menos yo cuando le mando cosas así es con esa intención). Acabamos como bobos haciendo viñetas con el cacharro ese de facebook y mandándonoslas por whatsapp. La conversación estaba plagada de "jajaja", y cuando me dijo que "dios, publica esa, si la publicas... hago lo que quieras", la verdad es que pensé en sexo. Estoy super salida últimamente y prácticamente cada día "pienso en él con mis manos". Madre mía, qué horterada, jajajaja. Vamos, que me fapeo pensando en él, a veces hasta 2 ó 3 veces al día. De todas formas este no es un tema que me preocupe demasiado, es como si separara esos  impulsos primarios del resto de cosas. Sinceramente, no creo que me afecte hacer esas cosas pensando en él, ni me parece patético siquiera. Lo hago y ya. Aunque quizás debería dejar de hacerlo antes de que sí me afecte. 

Hace un rato le mandé un whatsapp yo a él. Me ha escrito él espontáneamente estos días así que pensé que tampoco pasaba nada. La verdad es que soy idiota, porque me cago en sus muertos con sus cambios de humor, o sus mensajes rancios, pero luego le sigo el rollo (no del todo, pero se lo sigo). Hará un mes o mes y medio que no le veo pero me parecen mil años. Y me sigue doliendo mucho que no me quiera, saber que le doy igual, quizás ahora más porque es febrero, aunque admito que no me estoy acordando demasiado de cosas que no debería, ni tampoco rememorando los febreros malos. Creo que es el primer año que al pasar los días no recuerdo cosas como: "este fue el día que me dijo tal", "hoy quedamos en tal bar". Ya ni siquiera recuerdo esas fechas. De febrero solo recuerdo el 23 y no sé si lo recordaría si no fuera 23F, aunque supongo que sí, porque recuerdo otras como 10, 13, 17 y 23 de diciembre, sin ser nada especial. Sé que él no las recuerda, y eso me duele también. A veces pienso si al menos recordará el 23 de diciembre, al ser el día antes de Nochebuena. En realidad, ¿qué más da, no?

En realidad creo que, respecto a él, estoy mucho mejor. Hace muchísimo que no siento que alguien me esté sacando el corazón con una cuchara de helado y repoblándome el pecho con gusanos. Era una sensación bastante poco agradable. Creo que, si no fuera porque físicamente no me veo demasiado bien, estaría bastante bien. A ver, que no estoy mal, pero estaría mejor. 

Siento que a veces me tengáis que leer así.
No sé si me puedo quejar, porque sí parece que las cosas me van saliendo. Iba a poner que las cosas me salen bien y ¿sabéis porque no lo puse tal cual? Porque cada vez que digo o pienso eso, recuerdo al Hobbit diciéndome el 23 de diciembre de 2010 que "Ahora las cosas te salen bien", mirándome sonriente a sólo unos centímetros de mi cara, como si yo fuera lo más maravilloso que había visto jamás. Hay que ver lo ñoña que puedo ponerme a veces. Luego lo niego, pero yo sola me pierdo recordando mierdas de esas, mierdas de esas que eran mentira y me emociono. De hecho, ya he dicho muchas veces que esa frase nunca se la perdonaré. Fue como una promesa implícita que hizo a pesar de no poder cumplir, de que no dependía sólo de él y que no cumplió en lo que sí a él respecta.

El caso es que el profesor ese que alimentó mi ego en la última tutoría me ha dado matrícula de honor. Si lo pienso, parecía obvio con las cosas que me dijo, lo esperable, ¿no? (que sepáis que esperable no existe como palabra). El caso es que yo no lo esperaba de verdad y ahora viéndolo desde aquí pienso que sí debería haberlo esperado ¿o no? No sé. Bah, qué más da. 

También tengo cerrado lo de AuPair, ya tengo los billetes y ya hablé con los niños. El peque era para comérselo, el mayor parecía también majete, pero la niña estaba hipnotizada por la televisión, me dijo hola y dando gracias.

Ahora que tengo muy pocas clases y mucho tiempo libre, me he puesto a chapar otra vez inglés, a ver si consigo sacarme el siguiente nivel y poder ir a hacer el TFG fuera, aunque está muy muy difícil la cosa, ya que sólo hay una plaza y gente con más puntos de méritos que yo. A veces me agobio, porque veo que es un nivel tan alto, que siento que nunca lo tendré. La mayoría de las cosas son idioms, o sea, expresiones hechas, y, como en cualquier idioma, el vocabulario es prácticamente infinito. A veces al descubrir una palabra (especialmente phrasal verbs) pienso que era una palabra bastante utilizada, ¿por qué no la sabía antes? Y me frustro. Pero bueno, poco a poco.

Uy, me había olvidado de que le había escrito al Hobbit, aunque supongo que no contestará hasta las tres, cuando salga a comer, o lo hará escuetamente, ya que está trabajando (aunque yo pensaré que lo hace porque es un rancio, blablabla). Si en el fondo (y no tan en el fondo) está claro que estoy mejor sin tener ningún contacto con él. Ay.


miércoles, 5 de febrero de 2014

No fui yo, fuiste tú.

Hoy he vuelto a soñar con él, maldita sea. Ya no me acuerdo qué soñé exactamente pero era bueno. A ver... "bueno". Ni siquiera en los sueños las cosas salen bien del todo, con él no. Cuando pienso en lo frío y cuadrado que es no me puedo explicar cómo empezamos algo, su reacción cuando le dije que "A ver... tú me gustas, ¿yo te gusto?". Y el tío parecía DiCaprio en Titanic, me agarraba ambas manos continuamente, me miraba con una sonrisa de gilipollas integral de alucine. Por eso luego yo me preguntaba después cómo a alguien se le puede pasar eso tan rápido, ¡si parecía mucho más encoñado que yo! Si no fuera porque tengo fotos que inmortalizaron muchos de esos momentos, creería que nunca existieron fuera de mi cabeza, que empecé a confundir la realidad con las películas de mi mente enferma.

Pero no. Todavía en Navidad el amigo del Hobbit con el que quedé me dijo:
-¿Qué tenéis exactamente el Hobbit y tú?
Yo me reí nerviosa y no le miré a los ojos.
-Nada, la verdad que... nada.
Y es que me dolía decirlo. Y más en esos momentos que estábamos volviendo a hablar el Hobbit y yo, que hasta me había llamado por teléfono.
-¿Nada? Pero... os lleváis muy bien, ¿no?
-Sí... Bueno, antes sí, pero en realidad ahora... Bueno, ahora en Navidad hemos vuelto a hablar y parece que sí, pero la verdad es que desde que se fue a Madrid dejamos de hablar y... no sé. Casi ya ni hablamos, la verdad.
Supongo que parecí triste.
-Perdona lo que voy a decir pero yo, bueno, todos nosotros, pensamos que es tonto. O sea, a ver...
Y extendió la mano hacia mí como diciendo: Mírate. Y yo me reí y dije gracias.
-No sé -dije-, es que es muy raro... Pero él es así.
-Él no nos cuenta nada, nunca quiere hablar de ti, eres tema vetado.
-Sí, me lo imagino... No habla de nada con nadie...
-Nosotros muchas veces al veros pues... nosotros convencidos de que estáis juntos. Y le preguntamos a él: ¿Pero estás o no estás (con ella)? Y él: "Venga, a la mierda un ratico".
Me reí porque lo visualicé totalmente.
-Él es así... Sí, es así. No sé...
-Es que tampoco dice que no... nos manda la mierda y ya.
-Ya. Si te sirve de consuelo, conmigo hacía algo así, jajajaja. Tampoco me decía ni sí ni no... La verdad es que, ya se lo dije a él el otro día en mi casa, que yo estoy más tranquila ahora.
-Entonces los estados esos del facebook, ¿son por él?
-Oh, Dios, ¿qué estados? Algunos sí, no sé, ¿cuáles?
-Pues por ejemplo uno que pusiste que era algo así como "Es curioso cómo algunos amigos en un año pasan a ser desconocidos".
-Sí, iba por él, sí. Pero más o menos son cosas que le digo en su cara, como que desde que está en Madrid no es la misma persona...

Bueno, el estado en cuestión era este:


A veces pongo estas cosas porque ya me la suda. Ayer, por ejemplo, he puesto la canción de "La habitación roja" que RB me recomendó en un comentario pero que ya había visto en su blog.

Después de estar con el amigo del Hobbit (que me llamó para pedirme consejo amoroso que, por cierto, no siguió y va a acabar muy mal por ello), quedé con Pé. Fui a su casa y de camino allí, el Hobbit me llamó. Estuvimos como 20 minutos hablando por teléfono y nos reímos mucho. Esto fue el 4 de enero, creo, tal vez el 3. Sin embargo, parece que hayan pasado mil años otra vez. Como cuando hablo con él ya me da igual todo le conté todo lo que su amigo me había dicho, incluida nuestra conversación sobre él. Se rió con lo de los estados del Facebook. De lo demás decía: "¡Pero qué cotillas son!". Y también "Sí, es verdad, a veces me han rodeado para intentar sonsacarme". Hablábamos como si fuera hace un año, o más. Hablábamos como si no tuviéramos cosas que ocultar ni ocultarnos.

Mierda, estoy llorando. Qué puta mierda.

El caso es que yo se lo quise contar adrede. Por una parte, por si luego el amigo le decía algo (cosa 99% improbable porque el Hobbit casi les prohíbe nombrarme). Segundo y más importante, para que el Hobbit fuera aún más consciente de que cuando estamos juntos todo el mundo cree que somos pareja, que no son cosas mías, que no vale lo de "a lo mejor es culpa mía que te he hecho pensar cosas que no..." ¡No es mi imaginación, gilipollas!

Esto se lo dije a Pé luego tomando café con ella.
-¡Pues claro que no es normal (nuestra forma de relacionarnos)! ¡Claro que no es tu imaginación! ¡Mira cómo se puso con lo del Elfo, por ejemplo! ¡Y cuando estáis juntos, joder! El otro día en tu casa otra vez igual, os miro y estáis ahí abrazados, en la cena y después, os miráis de reojo con comentarios de los demás... y él más que tú, que hubo un par de veces que él te fue a mirar sonriendo ahí con complicidad y tú ni te enteraste, jajaja, no le miraste a él ni nada y se quedó como... uy.

También me dijo que tengo que olvidarlo y huir de él como de la peste. Pé cree que si no estoy con otro tío es por el Hobbit. Nada más lejos de la realidad. No estoy con otro porque no me gusta otro. Es así de simple. Y no me gusta porque no me gusta, no porque el Hobbit exista o deje de existir. Cuando me pillé del Hobbit estaba el Duendecillo aún revoloteando por ahí (más o menos como el Hobbit ahora) y ya veis, mi cerebro no tuvo ningún problema en hacerme el trolling de mi vida pillándose de él cada vez más y más y más.

Sea como sea da igual lo que digan sus amigos, porque ahora las cosas no son como eran. Ya no nos vemos cada finde ni lo pasamos mano a mano. Da igual que nos abrazásemos en mi casa, o que cantásemos medio singstar como dueto y haya videos de los descojonados de risa. Da igual que nos mirásemos de reojo como si el tiempo no hubiera pasado.

Él tiene su vida y yo debería tener la mía sin pensar en él, igual que él no piensa en mí. Me jode y me cuesta entenderlo, pero no se puede mandar en lo que otras personas sienten. No me quiere y ya está. Y ahora, además, tampoco me "necesita" en su vida. Antes era rarísimo estar más de 3 días sin comunicación, ahora es rarísimo tener algún tipo de contacto en menos de 2 ó 3 semanas.

Lo cierto es que todo cambió en las fiestas del año pasado, después de aquella discusión y luego, sobre todo, de que me liara con el Elfo. ¿Y qué? ¿Merece la pena? Me sigo diciendo que no, aunque se me ponga la vista borrosa otra vez porque algo dentro sigue "enamorado" de aquel chico empanado y pálido que sonreía como un idiota cada vez que me veía aparecer, incluso estando caminando a 25 metros hacia él. Jodidas hormonas.

martes, 4 de febrero de 2014

Forever alone

Hace unas semanas mi cerebro me sorprendió con un sueño en el que me encontraba con el Duendecillo, hablábamos de libros (concretamente yo le decía que no me había gustado mucho "Historia del Rey Transparente") pero al final yo terminaba llorando en los asientos de la última fila del cine porque sus amigos no paraban de mirarme y hacer bromas sobre felaciones, imagino que a partir de la información que el Duendecillo les había proporcionado. El Duendecillo se reía cruelmente también y yo huía a los últimos asientos del cine para que nadie me viera llorar. 
Al día siguiente soñé con el Hobbit. Me acosté bastante feliz porque fue el día que mi hostmum (se llama así a la madre de la familia en el mundo auperiano) me había pedido que fuera su aupair. Pero mi cerebro es muy troll. Esta vez era yo la "cruel", haciendo chistes de los míos contra la no-potencia sexual del Hobbit con mi mejor amigo, sobre que desde que estuvo conmigo no moja y no va a mojar seguramente en el resto de su vida. Entonces mi mejor amigo (que a temporadas curra en Madrid) me dijo que se había enterado de que el Hobbit había tenido un rollete con una amiga de la Gafapasta que ahora vive en Madrid porque estaban compartiendo piso y tal, y que no sabía si seguían juntos. Para empezar ni siquiera sé dónde vive el Hobbit, pero sé que con esta chica no. La chica no está en absoluto interesada en el Hobbit y no le aguantaría ni dos telediario. La chica es muy maja, baja en pleno centro de Madrid a sacar la basura en pijama, bata y zapatillas de andar por casa. Además, la chica carece completamente de atractivo sexual para el Hobbit (y para el 90% o más de los hombres). Cuando le conté el sueño a mi mejor amigo se partía, aparte de decir "Ella lo mandaría a la mierda en 2 días". Cierto. 

Pero sin duda el maximum trolling ha sido el sueño de hoy. Encima estoy tan idiota que intentaba por todos lo medios seguir soñando, aunque sabía que era mentira, porque en cuanto pasan cosas raras buenas en mis sueños sospecho que son mentira. De hecho una noche que el Hobbit estuvo muy cariñoso y yo pedo y me llevó a casa le dice que me daba que estaba soñando, porque estaba siendo muy amable y cariñoso. "¡Que no estás soñando, hostias!", me dijo. Todo amor.

Esta noche he soñado que el Hobbit me decía llorando que él siempre me ha querido y cree que nunca me va a dejar de querer, que no puede olvidarme, que se acuerda de mí cada día... Y yo con todo mi patetismo me ponía a llorar y a decirle que yo me acuerdo muchísimo de él. Y pensaba yo: durante mucho tiempo has sido lo primero en lo que pensaba al despertar. Pero luego me decía a mí misma que mejor no hablar tanto, que nunca sale bien y tampoco es plan de mega-arrastrarse. Hablábamos de nuestras mierdas, de cuando me dejó la primera vez (cuando creía que yo lo "utilizaba" ¬¬) y demás. Aún así, seguía siendo reticente a que lo intentásemos otra vez, y yo insistía y él lloraba diciendo que no iba a salir bien porque no nos entendemos. Supongo que por eso no detecté muy pronto que era un sueño, porque ni en mis "mejores" sueños acepta tener algo conmigo, aunque me confiese amor. También está la versión de estar con él genial y que me diga, en otras palabras, que no está enamorado, que sólo está a gusto. Por eso estos sueños a veces me la meten doblada.

Me desperté sin volver con él y con un sentimiento de imbécil total por haberme tragado la broma macabra de mi cerebro, por haberme creído que realmente era posible que el Hobbit se acordase de mí a menudo y me echase de menos, que hubiera recapacitado, que siempre hubiera sentido que me quería mucho y que, encima, me lo dijera ¬¬. Porque tampoco es que hablara de amor amor, él decía que me era que me quería, que no podía clasificar bien lo que sentía pero que me quería mucho y que nunca le funcionaba nada con otras chicas, aunque sabía que conmigo no funcionaba aunque me quisiera y no podía estar conmigo, pero me necesitaba decir eso. Y se le escapaban las lagrimicas.

Soy imbécil, pero gilipollas de verdad, ¿eh? SOY IDIOTA e idiota me he sentido al despertarme.


Me sentí idiota y también muy Forever Alone



lunes, 3 de febrero de 2014

Tengo miedo. Y soy idiota.


Me apetece mucho comer pizza. Jo. Y ya no es que no entre en los pantalones, es que no debo por lo del azúcar, y mucho menos a estas horas. Además, no tengo pizza. Qué asco de vida.

Es la tercera entrada que me pongo a escribir. Aun a riesgo de parecer majara, prefiero ser sincera, desahogarme. Es para esto para lo que escribo, ¿no? Para está Niebla, para liberar un poco a mi yo de ese estrés diario. Tanto en las cosas malas como en las buenas.

Echo mucho de menos a Juno. El otro día vino con su novio a mi ciudad, pero yo estaba en plan vegetar en el sofá y tampoco me apetecía mucho estar con los dos aunque él sea majo. Y tenía que ir a ver a mi abuela porque era su santo. Tócate los pies, su santo, eh, no su cumpleaños.

La realidad es que si esta noche estoy un poco choff el Hobbit tiene mucha culpa. Me escribió el viernes que si iba a salir el sábado a despedir un bar, uno de esos bares de nuestra historia que yo ahora odio a muerte y él lo sabe. De hecho, para putearme me dijo: "Con lo que tú lo has amado". El muy imbécil ni siquiera se da cuenta de que le pillé manía al bar en parte por él. Al menos sí que sabe que la taberna irlandesa me da mal rollo por nuestras cosas, pero porque a él también le da, y hasta bromeamos que con que tiene una maldición y demás.

Si es que soy idiota. No le dije ni sí ni no, dije "Sí, bueno, un amor...". Luego le pregunté que qué tal le iba ("Bueno, qué tal te va todo"). No hubo contestación. Y ayer y hoy estuvo escribiendo en grupos que tenemos en común, así que me sentó mal, porque, es más, ni siquiera salía mi mensaje como visto. O sea, que ni había abierto la ventana en 2 días a pesar de ver que le hablaba yo. ¿Pero qué te he hecho? ¿Y para qué me hablas si luego me ignoras? ¿Qué pretendes exactamente? ¿Me tiras un miligramo de droga para que recuerde que estoy enganchada? Así que ayer le puse: "Vaya forma de ignorarme, qué desagradable eres". Tampoco contestó ni lo leyó. Y finalmente hoy, justo después de que hablara en un grupo, puse yo en el mismo grupo: "Hobbit, ¿por qué me ignoras por la linea 2?, yo no tengo la culpa de ser más alta y hermosa!". Vale, se me fue. Fue de esos momentos que no controlo. Pero el grupo es de confianza. El tío va y pone en el grupo: "XD". Y entonces me habla en la conversación conmigo, me pone estas tres lineas:

Hobbit: ...

Hobbit: aki comiendo albongigas

Hobbit: y tu k


No sé si las albongigas son las albóndigas de los informáticos, pero me sentó esto super mal. ¿Cómo que ...? ¿Y de qué vas? Llevamos 2 semanas (¿2 semanas? no sé) sin hablar y parece que te moleste que te pregunte qué tal estás. O sea, vienes a MI CASA a una cena de Navidad, me abrazas y me dices mierdas, me escribes algún que otro whatsapp en días posteriores y luego pasas así de mí, porque sí. QUE TE JODAN.

Y es que no os he contado una cosa que ocurrió en Navidad, cuando un amigo suyo me llamó para quedar con él y acepté. Pero ya lo contaré.

Al Hobbit le contesté más o menos eso (voy a mirarlo y lo copio):

...? ¬¬
pues yo nada
porque vamos hijo
vista tu ranciedad
ya paso de preguntar nada más y menos contarte
voy a tener que sacar ticket o algo para poder hablar contigo


Lo lee, no me contesta pero al rato... me habla por el whatsapp. En serio, ¿es tonto o es que es estúpido? Me pone "lo de alta aún pero la hermosura ja!". Bueno, con faltas ortográficas, ya sabéis, es que me cuesta escribir como él de mal xD.

Y creo que ya no se merece más comentarios.

Pero no tengo miedo por eso. Tengo miedo en general. A la beca, al auparismo, a la vida en general. A que ryanair me pierda las maletas porque tengo que coger dos aviones y facturar dos veces y pagar 77 euros solo de facturar una miserable maleta de 20 kilos. Vale, ese miedo no es de los aterradores, pero otros sí. Pero hablaré mañana (o pasado, o al otro) de ellos. Ahora me voy a leer mi libro de ballenas. Si no os importa, creo que un día dedicaré un post a ellas. Son unas criaturas tan maravillosas... (mi madre se ríe cuando digo eso ¬¬). Ojalá ser una ballena, aunque al paso que voy tampoco me falta tanto... Se cree que determinadas especies de ballenas podrían ser tan inteligentes como nosotros pero lo que más me gusta de las ballenas es que tienen desarrollada una parte del cerebro más desarrollada (muuuuucho más) que nosotros y es la referente a las emociones. La ciencia nos dice que esa especie de ballenas son capaces de generar, asimilar e interpretar emociones más complejas que nosotros. A lo mejor por eso las parejas no permanecen juntas, sino que cada ballena (y balleno) vive con su madre y abuela materna para siempre, aunque se alejen un poco para reproducirse.

Iba a seguir divagando sobre las ballenas, pero será mejor que me ponga a leer y espere a que me entre el sueño. Aunque creo que antes voy a hacer una visitilla a la cocina :(