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sábado, 22 de marzo de 2014

Desde el rencor y el patetismo... "Por favor"



* El "carajos" es fuck, en la canción dice "fuck", que es un taco. Es como si en castellano dijese "¿Quién coños querías que fuera?/¿Quién cojones querías que fuera?".
* El "inapropiado" es "out of place", o sea "fuera de lugar". Ese verso vendría a decir algo como "Ni aunque me cortase la nariz de mi cara me sentía tan fuera de lugar".
* En porquerías dice "shits", que es "mierdas": "No me creo todas las mierdas que me dices"


No me acordaba de esta canción hasta que me la he topado por casualidad en mis favoritos de youtube y me he acordado de lo mucho que la amaba y me ha parecido aún mejor de lo que me parecía antes. 

jueves, 20 de marzo de 2014

Ese gran simulacro




...sentimientos insoportablemente actuales
que se niegan a morir allá en lo oscuro.

El olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las remembranzas
y hay que tirar rencores por la borda.

En el fondo el olvido es un gran simulacro.
Nadie sabe ni puede -aunque quiera- olvidar;
un gran simulacro repleto de fantasmas...


Fragmento de "Ese gran simulacro" de M. Benedetti

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lunes, 17 de marzo de 2014

Denied (rechazado)

Esta es la canción que debería haber acompañado al texto de ayer (canción que he berreado mil veces sobre todo en el coche, con toda la ira de mi alma). Good morning!




No queda nada para mí,
No queda nada para ti,
No queda nada en absoluto
(Un terreno baldío en  mi mente)

No pienses que alguna vez verás,
No pienses que alguna vez sabrás
cuánto me importa realmente
todo lo que compartimos

(¿Por qué cojones me mentiste?
¿Por qué coño me arrastraste al fondo?
¿No te das cuenta?
Nadie sale vivo de este sitio)

No he estado gritando todos estos años
para ver como simplemente el mundo se desmorona a mi alrededor.
Quizás esta vida está sobrevalorada,
pero no voy a dejar que el mundo arda a mi alrededor.

Una situación como esta
nunca debería haber existido,
¿entonces por qué estamos fuera de control?
Veo el humo del fuego del Edén...
mira como sube cada vez más alto.

Me sacaste del sueño,
comparemos cicatrices tú y yo.
Siempre estás en mi mente...
nunca te dejaré atrás. 

(Rompiste mi compromiso con la soledad, con la soledad,
y me hiciste tirar el anillo de las represalias)

Quizás esta vida está sobrevalorada,
pero no voy a dejar que el mundo arda a mi alrededor.

Una situación como esta
nunca debería haber existido,
¿entonces por qué estamos fuera de control?
Veo el humo del fuego del Edén...
mira como sube cada vez más alto.

No he estado gritando todos estos años
para ver como simplemente el mundo se desmorona a mi alrededor.
Quizás esta vida está sobrevalorada,
pero no voy a dejar que el mundo arda a mi alrededor.

Una situación como esta
nunca debería haber existido,
¿entonces por qué estamos fuera de control?

Una situación como esta
nunca debería haber existido,
¿entonces por qué estamos fuera de control?
Veo el humo del fuego del Edén...
mira como sube cada vez más alto.

Una situación como esta
nunca debería haber existido,
¿entonces por qué estamos fuera de control?
Veo el humo del fuego del Edén...
mira como sube cada vez más alto.


domingo, 16 de marzo de 2014

Eres tú

Le escribo a esa parte de ti que una parte dentro de mí se niega a creer que haya muerto. Le escribo a esa parte de ti que me limpiaba las lágrimas con tu pulgar, que me abrazaba, sentados en el suelo y me decía que no tenías vida suficiente para pedirme perdón. Que me acariciaba la espalda. A esa parte que te hacía quedarte apoyado contra mí, frente contra frente, mientras los demás miraban sin entender nada.

Le escribo a esa parte de ti que te hacía llorar pensando en que sólo te estaba utilizando. A la misma que te hizo llorar en una plaza con cientos de personas porque le dije que me había dado cuenta demasiado tarde de cómo eres en realidad y ya no te quería cerca.

Le escribo a esa parte tuya para hacerle daño. Y que así despierte. Porque la última esperanza para un cuerpo en coma profundo es que, aunque no responda a ningún otro estímulo, aún responda al dolor, aunque sea un poco.

Y escúchame, Hobbit, porque a esa parte de ti que quiero creer que aún sigue ahí, aunque enterrada, se le está acabando el tiempo. Aunque cierres los ojos, no dejaré de existir. Aunque no evoques los recuerdos, aunque ya ni los tengas, los hechos siguen estando ahí. Y si no lo haces solo, yo me encargaré de que pienses en ello, como me encargué de que sintieras lo que yo sentí con La Voz. Sentiste el frío ¿verdad? La ira. ¿Sentiste la impotencia de saber que alguien a quien quieres sin saber por qué está en ese momento en brazos de otra persona, de una que no ha hecho nada para merecerlo? ¿De qué ya no puedes hacer nada porque en cierto modo eres culpable? ¿Sentiste esa cuchara de helado, fría y cortante,  vaciándote el pecho? ¿Y a los gusanos invadiendo el vacío que quedaba? Supiste lo que es el ridículo de haber llorado delante de esa persona tan solo una semana antes, arrastrándote, y que ahora se entregue así a otro. ¿Sentiste esa impotencia, ese dolor? ¿Esa sensación de no poder contenerlo dentro de ti, de no saber qué hacer o qué decir? ¿Esa sensación de que ya no querías ver más a esa persona porque te hacía daño con su sola presencia? ¿De que todo había acabado? ¿De que si había hecho eso es porque definitivamente tú ya no significabas nada para ella? ¿Lo sentiste?

Claro que lo sentiste. Y jódete. Que se joda tu yo pasado, el de esos días. Que sintiera el dolor, ese dolor irracional e incomprensible que no pudiste canalizar más que poniéndote agresivo y alejándote de mí después, como si yo ya no existiera. Jódete y sufre. Porque siempre era yo la que sufría, aunque tú luego fueras de mártir. Jódete.

Porque mentías, mentías como un cabrón, para justificarte, para no sentirte tan mal y tan culpable. Y me sumías a mí en ese círculo de culpabilidad y esperanzas, de disculpas infinitas. De esa sensación que tuve siempre de no poder culparte a ti.

La cagaste, la cagaste durante 2 años, casi ininterrumpidamente. Te aprovechaste de mí y de lo que sentía por ti solo para saciar tu ego, tus necesidades de sentirte adorado y único, capaz de gustarle a alguien por cómo eres, de no ser un inadaptado social. Te aprovechaste de mí y de mis sentimientos como lo has hecho durante mucho tiempo, con tu jodida condescendencia, tu complacencia. Y todo por egoísmo, por tu bien, por tu felicidad, para no sentirte culpable, para no asumir tus errores, como si con eso me pudieras sostener y hacerme estar bien. Como si fueras tú quién tenía que sujetarme cuando me caía, quien me tenía que salvar como decía "nuestra" canción. Qué irónico. Porque realmente cuando más te he necesitado no estabas. Como ahora. Y no me vale el "me daba miedo tu reacción", el "me daba miedo empeorarlo" o el "no sabía qué decir o qué hacer". ¡Sé valiente conmigo por una vez en tu puta vida! Sé valiente como no lo fuiste para decirme que me querías cuando creías que lo hacías y que ya no cuando así lo creías.

Sé valiente y deja de ser egoísta porque por mucho que dejes pasar el tiempo nada de todo esto se va a esfumar. Nadie va a borrar estos tres últimos años, ni lo que me has hecho sentir; ni lo bueno ni, sobre todo, lo malo. Nadie me va a borrar del mapa todavía. Y si pasara, si yo de verdad desaparezco, si pasara que me muriera pronto, no vas a poder vivir con ello. Jódete porque te va a perseguir el resto de tu jodida vida. Jódete porque te va a quedar ahí para siempre cada segundo que estás dejando pasar sin hablarme, cada momento que por casualidad te acuerdas de mí, piensas en escribirme pero al final no lo haces porque eres un cobarde y no soportas la tensión emocional. Jódete porque vas a quedar marcado de por vida y durante mucho tiempo vas a ver mi puta jeta llorando cada noche cuando cierres los ojos.

Piensas que ves el mundo pero no ves nada.

Jódete porque yo sigo siendo yo, una versión amplificada y mejorada de la chica que "conociste" hace 3-4 años. Soy yo y cada vez más yo. Y tú eres mierda, tú ahora eres sólo mierda incapaz de sentir nada. La mierda que ya eras, también amplificada.

Y cuando nos veamos, porque nos veremos, vas a tener que soportar mi cara de indiferencia, la misma que te hizo llorar hace menos de un año. Vas a tener que soportar una mirada que te estará diciendo todo esto que aquí pongo sin palabras. Porque yo también tengo parte cruel. Y quizás acabe llorando yo, como siempre, pero te vas joder, aunque sea solo una noche, aunque sea solo un rato, si es que queda algo de ese yo tuyo que creí conocer alguna vez.

Pero tal vez no quede nada. Nada. A veces pienso que no queda nada. Tal vez solo ese dictador dentro ti, la parte cruel que ya haya devorado cada rincón de tu interior ahora que yo ya no estoy ahí para intentar sacar lo bueno y hacerte ver, ahora que ya no hay nadie que lo haga, que el egoísmo te ha dominado totalmente. Quizás solo me grites, o me hables con desprecio, me insinúes que estoy loca, que me imagino las cosas, que me monto películas y que no beba si no sé beber. Y me ignores porque sabes de buena tinta que es lo que más duele.

En realidad me das pena. Siempre me la has dado. Porque no sabes querer pero, sobre todo, porque no sabes ser querido. Sólo sabes, a largo plazo, hacer daño y destruir; abrir pequeñas heridas de una profundidad casi infinita, heridas que aunque quieras ya no puedes cerrar. Heridas sobre las que no dejas de escupir sal y arena.

Jódete porque me voy de tu país y de tu vida, pero aquí el que pierde eres tú. Eres tú. Y en el fondo lo sabes. Así que tenlo muy presente. Aunque sea yo la que se siente así:


Canción y video cortesía de Russian Butterfly 

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Respirar

Como al parecer este grupo no era tan conocido como yo creía, dejo una de las canciones suyas que más me gustan. Por el rencor, el orgullo, por la incoherencia de unos versos con otros (déjame entrar, aléjate, etc.), por esa forma de preguntarse a uno mismo si ya habrá terminado todo en su cabeza, que es donde está pasando. 




No veo nada en tus ojos,
y cuanto más veo, menos me gusta.
¿Ha terminado todo ya... en mi cabeza?

No conozco a nadie como tú,
y no descifraré tu diabólica mente.

¿Ha terminado ya? No puedo ganar...

Así que sacrifícate tú,
y déjame lo que quede.
Sé que puedo encontrar
el fuego en tus ojos.

Voy a ir hasta el final,
aléjate... por favor.

Tú me dejas sin aliento,
Dejaste un hoyo en donde
mi corazón debería estar.
Tendrás que pelear
si quieres atravesarlo
porque yo seré tu muerte.

Pronto todo habrá acabado,
echa sal en la herida abierta.

¿Ha terminado ya? Déjame entrar.

Así que sacrifícate tú,
y déjame lo que quede.
Sé que puedo encontrar
el fuego en tus ojos.

Voy a ir hasta el final,
aléjate... por favor.

Tú me dejas sin aliento,
Dejaste un hoyo en donde
mi corazón debería estar.
Tendrás que pelear
si quieres atravesarlo
porque yo seré tu muerte.

Estoy esperando, estoy rezando,
entérate y ¡empieza a esconderte!

Tú me dejas sin aliento,
Dejaste un hoyo en donde
mi corazón debería estar.
Tendrás que pelear
si quieres atravesarlo
porque yo seré tu muerte.



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viernes, 14 de marzo de 2014

Que se pudran tus deseos, que como a mí te duela.

¿A vosotros no os anima esta canción cuando estáis de bajón machil? Porque a mí sí.




Que cierren para siempre la calle del olvido. 
Que te metan en ella para nunca verte
Que no te vaya bonito, que te vaya de muerte. 

Y que, por fin, el tiempo borre las heridas 
Y tus fantasmas nunca mas vuelvan a verme. 
Y no tires tu tiempo en esta despedida; 
Ya sé que te sobran motivos para cambiar de gente. 
Que me sonría la suerte y te vaya de muerte. 

Champán, chalet... 
Que te atragante tu luna de miel. 
Caviar, channel... 
Flipante quién te ha visto y quién te ve. 

Que se pudran tus deseos. 
Que no se cumpla lo que sueñas. 
Que nunca tengas primavera. 

Que se te apaguen los besos 
Y que como a mí te duela
Que te lleven los demonios 
Fuera de mi cabeza.




miércoles, 12 de marzo de 2014

¿Destino?

Esta mañana me he despertado con un email de mi hostmum irlandesa, que he leído desde la cama, en el móvil. Me preguntaba que si es posible cambiar el billete para ir antes (por ciertas razones). Eso implicaría pasar aquí muy poco tiempo entre mi beca en Inglaterra e irme allí. He pensado que si quizás sería el destino quien lo quiere así, dejarme prácticamente sin oportunidades de coincidir con el Hobbit en mi ciudad en esas fechas, sin prácticamente posibilidad de verle después de mi partida en abril.

El otro tema que se ha cernido sobre mí ha sido el de los resultados de las pruebas médicas. No voy a cambiar los billetes sin saberlos, porque quizás no pueda ir en ninguna fecha. Me he empezado a agobiar pensando en ello. Estos días he estado pensando en llamar al hospital a ver si me dicen algo, pero no lo he hecho por lo siguiente. Por un lado, sabía que casi seguro no me dirían los resultados por teléfono. Por el otro lado, por lo mismo que no lo hice hace 3 años: por miedo. Es ridículo porque saberlo más tarde no cambia nada, pero los humanos somos así. Yo hace tres años sabía que las cosas estaban mal, pero estaba siendo muy feliz y cerré los ojos hasta el último momento, cuando no me quedaron más cojones.

Hacia el medio día me empezaron los sudores otra vez. Llamé al hospital, a diagnóstico. El corazón se me salía por la boca. "Si quiere hablar con resonancia, pulse 1. Si quiere hablar con el centro P, pulse 2. Si quiere saber si ya puede recoger los resultados de su estudio, pulse 3". Y pulsé y mientras sonaba una música muy agradable me di cuenta de que no era capaz de sujetar el teléfono sin que me temblara la mano. Saltó un contestador que me decía que probara a llamar más tarde. Probé a los tres números, pero nada. Eso también me lo esperaba; que te cojan el teléfono ya es un triunfo. Abrí el Google Talk en un arrebato de desesperación.

Yo: Oyes, ¿tú sabes dónde trabaja el Hobbit?
Yo: o dónde vive

Gunter: En -nombredemultinacional-
Yo: Ya, joder, eso sí, digo físicamente, donde esta el sitio donde va a trabajar.
Gunter: Ronda de la comunicación
Gunter: o ciudad de la comunicación

Gunter: algo así
Gunter: y vive en -nombre de barrio de madrid-
Yo: ok
Yo: eso donde está, a las afueras?
Gunter: estás planeando un atentado contra su base nodriza? XD
Yo: jajajajajajaja no
Gunter: está al norte, no se si a las afueras, pero en Madrid ciudad no está
Yo: tu cuando tienes que volver a madrid?
Gunter: el lunes

Gunter: pero no puedo llevar explosivos en el tren
Yo: xD idiota eres
Gunter: es que a veces me hacen pasar la maleta por el escáner


Mi madre dice que Gunter y yo deberíamos haber acabado (o seguido) juntos.
El caso es que, como le dije a Gunter, me vino a ver B con que él tenga que ir a Madrid la semana que viene, porque sólo de pensar en pedirle al Hobbit que fuera a por mis resultados me daban ganas de vomitar (literalmente, me venían arcadas y me mareaba). En realidad no puedo encontrar una persona mejor que Gunter, que terminó su tratamiento contra un linfoma hace casi 2 años, para pedirle algo como esto. Además, se puso triste con lo de irme antes a Irlanda y me dijo que le dijese a la irlandesa que tenía exámenes.

Seguí llamando por teléfono sin resultado hasta que se me hizo la hora de irme al club de lectura de la universidad (estuvo genial y estoy más animada en parte por ello; vino la autora de un libro que habíamos leído y ha sido genial). Después me fui con dos compañeras de clase a comprar un reproductor mp3 de una oferta de un supermercado: 15 euros y un brazalete para hacer deporte (yaoming) de regalo. Con él a lo mejor me animo a volver a hacer mis trayectos rutinarios a pie de nuevo.

Al llegar a casa estuve buscando el billete de autobús a Madrid, a ver si no lo había tirado, para comprobar la fecha de las pruebas, ya que como he pasado demasiado tiempo en la cama no estaba segura siquiera de cuánto tiempo había pasado. Suspiré y lo comprobé en el calendario: tres semanas. "Habrían llamado para hacer las otras pruebas", pensé, "Nunca han tardado tanto en llamar cuando han visto algo para pedirme más pruebas". Suspiré. "Por favor, B, ayúdame, te juro que esta vez he aprendido, he aprendido". Como si de eso dependiera algo. Como si las cosas pasaran por algo y no simplemente porque sí.


martes, 11 de marzo de 2014

Las desgracias nunca vienen solas

Estoy dramatizando, ¿vale? Porque hoy la desgracia es que no puedo escribir desde mi ordenador porque el adaptador ha muerto, así que si me viérais... Estoy con un portátil viejo de mi hermano al que se le murió la pantalla hace años, enchufado a un monitor viejo de un pc de sobremesa al que se le murió la CPU hace ya tiempo también. Es decir, escribo en un portátil con la pantalla en negro y va saliendo en el monitor que tengo en una repisa. Un drama xD. De todas formas es bastante desgracia porque me vale el chisme 80 pavos. En otras ocasiones el Hobbit me prestaba uno (tiene dos y tenemos el mismo ordenador) mientras yo hacía tiempo (o dinero xD) para comprar el otro, pero ahora... Encima para comprarlo en persona tengo que desplazarme lo más cerca a una hora y media en coche... También me lo podría traer algún conocido de Madrid el fin de semana, claro ¬¬.

Cambiando de tema, a medidad que pasan los días me siento más desengañada del Hobbit y la situación me da más pena. Es cierto que me lo tomo con cierto humor (mis amigos se ríen mucho a cuenta mía), pero supongo que soy como esos obesos que hacen chistes sobre su gordura para enmascarar sus malos sentimientos y así intentar autoconvencerse de que son menos vulnerables a la realidad.

He estado muy hipersensible y no solo por la regla, pero también se me juntó y mis hormonas llevan ya un tiempo descompesadas. Pero lo que marcó la diferencia es que hace un par de semanas tuve que ir a hacerme pruebas para una revisión médica de las mías, que ahora las tengo cada 6 meses. Como me atienden en Madrid, pues allá que fui.

Unos días antes lo había comentado en un grupo de Whatsapp en el que está el Hobbit pero aún así soy tan boba que le mandé un whatsapp, a ver si me ofrecía comer con él o un café. Otras veces (antes de lo del Elfo, claro) me ha insistido mucho en que me acercase a comer con él al lado de su curro, pero yo le decía que no porque pensaba que lo iba a pasar un poco mal si me presentaba a compañeros de trabajo de esos super pijos, con las pintas que llevo yo y más cuando voy a Madrid (para hacerme 3 horas y pico de bus pues voy cómoda). Y también pensé que a lo mejor él se iba a sentir avergonzado, pero cuando se lo dije tal cual al día siguiente me dijo que estaba idiota... "si a mí me la suda lo que piensen, los que visten ridículo son ellos". Ya. Sí.

El caso es que el otro día le escribí para decir que iba a ver si tenía interés en quedar y decía algo, a pesar de que yo ya tenía los billetes de vuelta para antes de que él salga de trabajar. Le hablé con otra excusa, pero no me acuerdo de cuál fue... Me contestó, cruzamos unas frases (en plan bien) y le dije que "Pues mañana voy a esa ciudad apestosa, a ver si no me pierdo, que me han mandado a una clínica concertada... Ya sabes, Espe y su privatización encubierta".  Él me contestó instantaneamente: "¿Hasta que cuándo te quedas?" (bueno, diría "asta kuand t kdas??" pero no lo voy a mirar ahora).

(Se me apagó el ordenador este viejuno y se ha borrado media entrada ¬¬)

Retomo. Le contesté "me voy antes de comer". Y hasta hoy. Soy tan idiota que mi parte ingenua pensó: "Mira, enseguida te ha preguntado eso, para quedar contigo... ¿ves? Ni se lo pensó". Sinceramente creo que sí lo decía por si tomábamos algo y no solo por preguntar, o por si me quedaba en casa de alguna amiga de allí hasta el día siguiente y vernos. Pero quien sabe. No contestó a esa frase ni con un simple "ok" y no ha vuelto a dar señales.

La prueba no fue bien. Tardaron casi el tripe de lo normal y me preguntaron cosas del tratamiento y demás... Vamos, que cuando he tenido pruebas así ha sido porque habían visto algo. Sólo esas veces. El resto han sido todas cortas y sencillas. Al principio me intentaba autoconvencer de que era que a lo mejor solo querían mirarme bien pero fue todo muy raro. El hecho de pensar que podía estar pasando todo otra vez y que él ni siquiera me había escrito para preguntarme qué tal sabiendo que iba, que estaba en Madrid... me ha estado haciendo polvo. Aún así, el ultimatum no fue por eso. He estado sin ganas de nada, sin ser capaz de levantarme para ir a clase, de hacer trabajos... casi ni de sacar a pasear a mi pobre perro pensando en la posibilidad de volver a pasar por esa mierda otra vez sin saber cómo acabaría. A mis amigos les ponía mil excusas para no salir y además como tuve gripe de verdad, pues se las creían... Hasta que el otro día estaba de un bajonazo tremendo, unas cosas llevaron a otras y acabé diciéndolo en un grupo de FB, en el que están mis amigos más cercanos y él. Tenemos otro sin él pero supongo que lo hice adrede. Si os digo la verdad, ni lo sé, estaba muy ofuscada. Les dije que eso, que en la ultima prueba pues todo fue igual que cuando me han visto algo las otras veces y que por eso estaba así de desaparecida y no salía, que hasta finales de Marzo no voy a por los resultados y que estaba tan tensa que no podía más. Hubo quién enseguida preguntó ahí cosas, otros por privado, otros por whatsapp, Miley y Gunter llamaron por teléfono. Pé preguntó muy preocupada a su padre si a su madre (que murió) le pasaba igual en las pruebas que le veían cosas y en las que estaba bien. Todos se asustaron y se preocuparon. Todos se pusieron en contacto conmigo de alguna forma. Todos menos el Hobbit.

Juno quiere decapitarlo pero Pé le justifica con sus "yo creo que no sabe qué decir y por eso no dice nada". Yo no sé qué pensar pero sinceramente, lo que parece es que se la suda, que le da tan igual... que no merece la pena volver ni siquiera a mirarle a la cara. Mejor recordarle como era o, quizás, como yo le veía. Descanse en paz.

sábado, 8 de marzo de 2014

Mi pasado es mío y me refugio en él cuando me da la gana



Alkaline Trio - Sorry about that (Perdón por eso)


No ha pasado tanto tiempo... 
desde que bebimos a la puesta de Sol 
hasta que se fué 
y con él cayó nuestro dolor y miedo, 
mientras lentamente nos íbamos acercando más y más, 
con cada cerveza. 
Y nos dejamos caer en brazos del otro 
ambos admitimos que nunca nos habíamos sentido mejor, 
nunca tan a gusto/cálidos. 
Pero al despertar, en ojos del otro, 
aunque sin mucha ropa, 
nos vimos profundamente disfrazados. 

Y tal vez yo 
simplemente dejé de lado 
el hecho de que tu corazón estaba roto 
a mi propia especial y egoísta manera... 
Y si quizás yo... 
no hubiera dejado de lado
el hecho de que tu corazón estaba roto 
¿quién demonios sabe donde estaría tu corazón hoy? 
Tal vez conmigo... 

Parece que ha pasado tanto tiempo...
desde que nos besamos entre la oscuridad 
hasta que amaneció
y con ello volvió nuestro dolor y miedo 
porque nos habíamos perdido el uno al otro, 
ambos sabíamos que el final estaba cerca. 

Y tal vez yo 
simplemente dejé de lado 
el hecho de que tu corazón estaba roto 
a mi propia especial y egoísta manera... (¡mierda!)
Y si quizás yo... 
no hubiera dejado de lado
el hecho de que tu corazón estaba roto 
¿quién demonios sabe donde estaría tu corazón hoy? 
Tal vez conmigo... 
Tal vez conmigo, tal vez conmigo, 
tal vez conmigo, tal vez conmigo 
tal vez conmigo , tal vez conmigo...





PD: No me ha llamado, ni escrito, ni nada.

viernes, 7 de marzo de 2014

Sexo en NieblaYork

Voy a aclarar y cambiar términos porque si no esto es cada vez más jaleo.

Pé = Mi amiga Pé, la que parece que vive en la serie Sexo en Nueva York.

El apoderado taurino = es como llamamos el Hobbit y yo al novio de Pé.

Miley = La amiga a la que me refiero siempre como "mi amiga de la infancia". La conozco desde la guardería y hemos ido juntas a clase hasta que nos separamos para hacer las carreras de la universidad. Lleva 8 años con su novio. Es la reflexiva, la objetiva, la sincera... Es como una especie de Pepito Grillo. Es muy muy tranquila, no es visceral como Juno, no dice cosas como que le va a sacar las tripas al Hobbit ni me grita por teléfono "¡No te quiere!", pero sí me dice cosas que a veces preferiría no oír y también se las ha dicho al Hobbit alguna vez (¿Pero por qué lo haces? ¿De verdad no ves lo mal que lo pasa?).

Gunter = mi mejor amigo, hace dos días Javi. Pero sé que a él le gustaría más Gunter xD.

El apoderado taurino = es como llamamos el Hobbit y yo al novio de Pé.

Empanadillo = un amigo que tenemos que está empanado y que es el mejor amigo de Miley.

La Voz = la cacho de trozo de pedazo de zorra que le metía fichas al Hobbit después de la fatídica Fiesta de marzo de 2012.

Estos días ha pasado una cosa que no he contado aquí y también por esa cosa le di el ultimatum mental al Hobbit. A ver si la cuento en la próxima entrada.

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Nieblatown, 7  de marzo de 2014, 7 y pico de la tarde. Miley ha terminado su proyecto de fin de carrera (la segunda ingeniería que hace) y se va a unir al café de cada viernes de Pé y mío.

Camino por la calle con Pé.

—Bueno, ¿y el Hobbit qué? ¿Sigue sin escribirte? —me pregunta Pé.

Y yo me río. Pero me río de verdad, sinceramente. Y lo pienso y me alucino a mi misma. Parece que estoy en la droga, no sé muy bien por donde ando y tan pronto río como lloro. Me ha hecho gracia de verdad y me ha hecho gracia porque sé que no lo va a hacer. He subido 10 puntos en cinismo.

—Ese qué va a escribir... no ha dado señales de estar vivo.
—Yo creo de verdad que es porque no sabe qué decirte —me dice ella.
—Que no tía, que no...
—Pero Niebla, ¿cómo le va a dar igual? Yo creo que no sabe qué decirte... como es rarito... ¿no ves que estas cosas delicadas no las maneja?
—Que no, Pé, que no le justifiques tú, que ya no le justifica ni mi parte pringada.
—Niebla, que hay gente que como no sabe qué decir no dice nada, gente que se siente muy violentada, no sé...
—Sí ya lo sé, porque Gunter es así, pero es que no, no, Pé, que me tenía que haber escrito, que no, que esta no se la paso.




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Unos minutos después...



—Y se me puso a gritar que pensé que me agredía —le cuenta Pé entre risas a Miley—, en plan "¡SI LO DICES POR NIEBLA POR MI PUEDE FOLLARSE A ESE Y A QUIEN QUIERA QUE ME LA SUDA", y yo partiéndome, es que estaba fuera de sí, estaba desquiciado, y yo riéndome y diciendole cosas en plan "Pues para sudártela te veo un poco tenso", jajajaja, y él "¡QUE TE JODAN! ¡QUE OS JODAN A LAS DOS!" jajajajajaja.
—Dios, es que yo... en fin —dice Miley—, qué chaval, ¿estaba muy borracho?
—Ese día íbamos a sangría —dije yo.
—No, había bebido pero borracho no estaba —aclaró Pé —. Lo que estaba era reventadísimo. Además intentó hacerle "un Hobbit", que tú no te diste cuenta, pero ya te dije. Intentó hacerle "un Hobbit" pero no lo dejé, mi cerebro elaboró rápidamente un logaritmo de reacción inmediata, porque se iban el Elfo y Niebla (a liarse ahí detrás de la iglesia) y salió disparado detrás, pero disparado. Y lo intercepté, jajajaja, ya se la armó el año pasado, no te jode, y luego nada, siempre igual...
—Sí, es verdad, que el año pasado también te estuvo metiendo fichas el Elfo —dice Miley—, no me acordaba.
—Sí, estaba ya el Elfo esperándola en la puerta para irse.
—Y entonces el Hobbit me agarró el brazo y me dijo: "no tengo ningún derecho a pedirte esto pero... por favor, no te vayas con él".
—Es que qué puto perro del Hortelano es —dice Miley.
—Hizo un Hobbit —remarca Pé.
—Uno épico —añado.
—Y es que este año si no lo intercepto lo vuelve a hacer.
—Sí, yo creo que lo habría hecho... —digo pensativa.
—¡Hombre, claro que lo habría hecho! Si se me puso como una fiera, ¡pensé que me pegaba! Y es que yo sabía que como no interviniera tú habrías sido hipnotizada habrías... Ohhhmmm, mi casa... Hobbit... mi casa... —esto imitando a ET ¬¬.
—Hombre, pues claro —digo y me río.
—Yo es que no lo entiendo —repite Miley—. Vamos, yo ya se lo he dicho a Niebla más veces, yo creo que a él le gusta todavía... vamos, es que ya no solo lo de ese día, sino en general. Si es que cuando están juntos desaparecemos todos, es una cosa acojonante. Me acuerdo una vez que estabamos comprando creo que era tu regalo de cumpleaños e iban ellos dos hablando entre ellos ahí "blablabla" y les pegué un vocinazo que los asusté, porque habíamos dicho ya como 10 veces que a qué tienda íbamos la siguiente y es que hablarle a ellos era como a una pared, eh, y me cabreé y les grité que se dio la vuelta la gente que iba por la calle. Y claro, vosotros pusistes cara de susto.
—Sí, sí me acuerdo, que íbamos por donde Telepizza... —digo y me río mucho.
—Sí, sí, esa vez.
—Pé se enfada a veces mucho conmigo por eso, pero de no hablarme en días, porque dice que cuando está el Hobbit no le hago caso, jajaja.
—En las fiestas patronales, tía, porque solo os conozco a vosotros prácticamente y os metéis ahí en vuestra burbuja y parece que soy transparente. Es que para eso no salgo.
—Y en mi cumpleaños del año pasado, que te fuiste para casa y todo del cabreo.
—¿Cuándo? No me acuerdo.
—Que estábamos todos en el bar este... ¿cómo se llamaba? Este que han cerrado ahora... Joder, ese de hipsters, que ponen "La habitación Roja" y "Sidonie" y música así... ¡El Planet!
—¡Dios es verdad! —grita Pé y nos miran las señoras de la mesa de al lado—. Es que no me jodas... Estábamos todos en círculo hablando del Gran Hermano, que me acuerdo perfectamente, y llegó él y te tocó el brazo por detrás, te diste la vuelta, os disteis dos besos, te felicitó y se fue a pedir a la barra. Luego te debió de hacer una señal o algo desde la barra, ¿no?
—No me acuerdo — dije. Flipante pero cierto.
—En fin —siguió—, que nos dijiste "Voy a ver qué quiere el Hobbit" y ya no hablamos con ninguno de los dos en toda la noche... Es que no me jodas, me acuerdo perfectamente, que estábamos todos en grupo y vosotros dos apartados ahí en vuestro mundo.
—Es que es verdad —dice Miley sonriendo—, cuando se ven siempre acaban así y a mí me hacen gracia, porque es como si tuvieran su micromundo, como un espacio ahí dentro de una burbuja... como un mundo suyo de ellos —hace un gesto con las manos como si cogiera un balón—. Podría estarse prediendo fuego todo a su alrededor y ellos seguirían ahí hablando de frikeces... o de lo que habléis.
—Niebla pensaría que el calor es de su fuego uterino, jajajajaja.

Nos reímos las tres.

—Sí, mira ahora como te ríes, no te jode —me dice Pé—, pero luego bien que lloras. Que es eso lo que me jode, porque me dejas tirada pero luego a la que le vas a llorar después cuando te la arma, ¿a quién es? —se señala a ella misma con las dos manos—: a Pé.
—Toda la razón tienes, hijica... —me vuelvo a reír—, pero es que no pueeeedooorrr, os juro que lo intento! Pero es que los impulsos me dominan, soy el mosquito de bichos... "¡No, no vayas hacia la luz! No puedo evitarlo... es tan bonita..." —y hago un ruido de electrocución.

Se ríen.

—Si lo más chungo es que no es ella sola —le dice Miley a Pé— porque yo creo que si en esos momentos pasa Scarlett Johanson en bola por detrás de Niebla, él no la ve. Y te lo digo en serio, Niebla, es que os tendríais que ver desde fuera, ¡es que un día os grabo!

Me vuelvo a reír. Me gusta acordarme de esas cosas.

—Y en la cena esta ultima que hicimos, la del singstar, estaban igual, eh —recuerda Pé—. Que yo los miraba y flipaba, pero es que ya no digo nada, porque, ¿qué voy a decir?
—Ya... si ya los vi —contesta Miley —. Además le estuvo diciendo mierdas otra vez... —me mira a mí— ¿Se lo has contado?
—Creo que sí, ¿no? —digo mirando a Pé—. Lo de que si ya no lo quería y demás...
—Sí, sí me lo contaste, pero vamos, si es que yo cuando miré y os ví ahí abrazados...
—Yo es que tampoco sé qué decir aparte de lo que ya le he dicho más veces a Niebla—dice Miley—. Está claro que le gusta, porque ¿sino porque hace esas cosas? O sea, antes sí lo dudaba y pensaba que lo hacía porque... Bueno, no sabía por qué lo hacía, pero la reacción que tuvo con lo del Elfo...
—Claro tía —añado—, ¿tú montas esa si ves al empanadillo irse con una de la verbena?

Se ríe.

—No, claro que no, yo estaría feliz por él, pobrecico.
—¡Vamos, hombre, no me compares! —grita Pé, que es muy de hablar a voces.
—Joder —aclaro—, lo digo porque ¿para él que éramos? ¿amigos? Pues más amigos que Miley y el Empanadillo, no conozco.
—¡Claro! —dice Miley como si hubiera dicho la cosa con más sentido del mundo.
—Yo es que fíjate lo que creo —digo como si fuera a descubrir un continente nuevo—: Yo creo que lo que le jodió a él no fue sólo ver que me iba a liar con el Elfo; lo que le jodió más fue darse cuenta de lo que le jodía.
—¡No lo fecundo! —dice Pé dando un golpe en la mesa—. Lo que le jodió fue verte con otro.

Yo me río. Miley está seria.

—Yo no sé —dice Miley.
—A ver, que sí, creo que sí, que tienes razón —añade Pé—, pero además se sintió humillado porque se te había puesto a llorar la semana antes ahí como un arrastramiento máximo, y entonces... ZAS.
—Pues como me hizo él con La Voz —dije yo.
—¡Toma del frasco, Carrasco! —vuelve a gritar Pé. Sí, tiene 27 años. En serio.
Yo me río. Miley está seria otra vez, como pensativa.
—Es como si le diera miedo a comprometerse.
—Espera, Niebla, que Miley se está poniendo en modo serio —dice Pé intentando dejar de reírse.
—No, jobar, es que... —intenta continuar Miley— no sé cómo explicarlo. A él le gusta ir a su rollo y eso y se agobia enseguida. Si estuviera con una persona es como que... tendría que dar explicaciones de lo que hace, como un compromiso, porque claro, hay que estar con la otra persona. Y yo creo que a él le crea como un agobio eso, como ese compromiso... No hablo de compromiso a nivel de pareja, sino en este sentido. No sé si me explico.
—Sí —dice Pé—, o como que le cuentes tus mierdas.
—Claro —asiente Miley—, él como no tiene necesidad de contar sus mierdas a nadie no debe de entender que haya gente que la tenga...
—Pero a ver —intervengo—. Si nunca tuvimos una relación así, ni un sms moñas ni nada de eso... Aunque luego en persona sí que nos poníamos a veces muy muy moñas.
—Joder, era un Disney Channel continuo —dice Pé—, yo es que creo que sois unos peliculeros... Pa eso el apoderado taurino, que ayer estamos hablando por Skype y le digo: "Bueno, cuelga tú", y zas, pantalla en negro. Petrificada me dejó.

Nos partimos las tres de risa.

—Joder, yo intentaba ir a su ritmo —digo refiriéndome al Hobbit—, y es que además conmigo era muy entrañable, era un inocentón...
—Claro tía —le dice Miley a Pé— ¿no ves que era virgen?
—Era virgencísimo —añade Pé—, y encima lo sabíamos todos.
—A ti te lo dijo, ¿no Niebla? O sea, era un secreto a voces que todos sabíamos, pero ¿te lo llegó a verbalizar?
—Hombre—contesto—, verbalizar lo que es verbalizar... Un día que se me puso todo nervioso en pleno calentón de estos que se ve que van a acabar en polvo le dije: "Tú no te pongas nervioso, que ya sé que eres virgen".

Se parten.

—Puta Niebla, tía... —dice Pé riéndose todavía—. Y él no te lo negó, claro.
—Claro —sentencio.
—Ay, pobrecico, me lo estoy imaginando —dice Miley.
—Es que no, hombre, que no —dice Pé gesticulando—, ¿os parece normal llegar virgen a los 25?
—Es que es rarísimo, joder, es un chico super raro —concluye Miley sin ser ninguna revelación para nadie
—Ahora ¿cómo estáis? ¿Hablas con él? O sea... aparte de lo del whatsapp del día ese.
—Lo del Elfo marcó un antes y un después —interviene Pé.
—Sí, nos habremos visto creo que tres veces desde entonces... No pensé que fuera a venir a la cena de mi casa.
—¿Pero ya no habláis por whatsapp o por email o algo? Porque antes hablabais un montón, ¿no?
—Sí, cuando se fue a Madrid... al principio me llamaba a veces a salir de trabajar, en el autobús, en el tren... Todos los días hablábamos por algún sitio y me solía llamar unas dos veces a la semana... —se me pone carica triste fijo—. Por eso ahora me jode tanto esto... Se ve que ahora que ya no se siente solo allí... Niebla no existe más.


Y la conversación siguió en el bar y luego en la calle otra vez. Sobre el Hobbit, sobre La Voz, sobre el "que crean lo que quieran",... (también otros temas que no eran el Hobbit, claro). Y después de unas horas yo caminaba a casa sintiéndome muy nostálgica, pero no extremadamente deprimida. Sintiéndome de verdad como si el Hobbit hubiera muerto o algo así y tuviera que recordarle con cariño y simplemente asumir cómo son las cosas ahora. Caminaba con la canción que os dejo ahí abajo en la cabeza, sobre todo con las lineas de "y brindo por esas noches donde todo era alegría, esa mezcla de sonrisas y rock and roll", acordándome de la noche del "que crean lo que quieran" y las siguientes.




La verdad es que duele mucho, MUCHO, pensar que él no siente nada de esto, nada parecido a lo que yo siento, que está feliz, que le doy igual. Pero no puedo hacer nada, así que para qué pensar que sí. En mi mente pienso: "venga, escríbeme, venga, no me falles, por favor...". Pero no ha escrito. Y sé que no lo hará.

Y qué basura más grande de entrada.

miércoles, 5 de marzo de 2014

"Que crean lo que quieran..."



Pre-Aviso a las lectoras : Creo que es la entrada más larga del blog, pero también creo que será mi favorita durante mucho tiempo. Y me siento orgullosa de mi yo pasado, y de cada una de las cosas que he hecho dejándome llevar por mis sentimientos. De todas. Sí.

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Estoy acabada.

Mis febreros se extienden por la primera semana de marzo desde hace ya cuatro años. Cuatro. Joder.

El primer jueves de marzo. La Fiesta. Creo que aquella primera fiesta a la que fui era día 4 de marzo. Sí, lo acabo de mirar, el 4 de marzo de 2010 fue jueves.

El primer día del que tengo conciencia de conocerle fue en noviembre de 2009. Recuerdo la ropa que llevaba yo y la que llevaba él. Va a tener razón en que soy una puta base de datos. Esa tarde yo había estado tomando una cerveza cherry con mis amigos del grupo de música en una terraza del bar que sería testigo de nuestra primera cita y que, aún así, nunca estuvo contaminado ni lo está, supongo que porque siempre fue el bar de reunirme con mi gente.

Ese noviembre de 2009 yo estaba en plena relación esporádica con el Duendecillo y M me puteó muchísimo aquella noche. El Duendecillo estaba por ahí de fiesta también con sus amigos pero con una cena de clase y yo iba con unas cervecillas de más y no paraba de fantasear en alto con llegar al bar donde él estaba, decirle: "Hola" seguido de un juego de palabras que siempre hacía yo con su nombre real, quitarme la camiseta, quedarme en sujetador en medio del bar y decirle: "Follemos en el baño". M me animaba a hacerlo totalmente en serio, yo sopesaba totalmente en serio sobre ello y l Hobbit se meaba de risa. Las únicas frases que cruzamos aquella noche fueron "¡Pero para de reírte!" y su respuesta: "¡No puedo!".
Desde que llegó al bar donde estábamos sentados bebiendo calimotxo me pareció raro. Una persona que sale sola de fiesta. Traía su camiseta azul de "shot the moon" y, joder, qué tirillas era. Qué rarico era. Tan chiquitín, tan pálido pero con ese pelo tan jodidamente negro. Tan callado, tan tímido, con esas ojeras y esa mandíbula marcada. Esa es la imagen que recuerdo de él: su camiseta azul, su palidez y su escualidez (y ahora está medio mazao).

-¿Pero quién es este cacho friki? -le pregunté a mi amiga de la infancia bajito.
-Es un chico de la clase de Pé y tu mejor amigo, se llama Hobbit.
-Pero Pé va a por él a saco, ¿no?
-Sí, lleva así más de un año, pero nada.
-Dios mío, pero si es anti-atractivo, anti-erótico, anti-todo... ¿De normal habla más o es siempre así?
-Es así siempre.

Recuerdo perfectamente que me pareció tan poco atractivo físicamente y a la vez tan tímido y parado que hasta me sentía un poco mal cuando se ponía en fotos con nosotras y yo pensaba: "Pobrecico el inadaptado este que quiere tener amigos".

Me ha salido una carcajada. En fin. Me cae bien todo esto, por lista y por guay. Esas fotos están en el caralibro todavía y no es tan diferente a como lo es ahora. Ya no está tan delgado pero su cara sigue siendo absolutamente la misma.

Esa noche M me picaba muchísimo para que dijera barbaridades sexuales porque la verdad es que siempre he tenido un punto muy gracioso en ese sentido cuando estoy pedo y nos recuerdo perfectamente a unos pocos caminando por la avenida central de la ciudad ya de vuelta a casa, con el Hobbit sin poder parar de reír, poniéndose rojo, encogidico y poniendo la mano delante de la boca como si pasara vergüenza también por reírse de cada una de mis burradas. Recuerdo que dije (y el sitio exacto de la calle donde lo dije):

-Menuda impresión se tiene que estar llevando de mí este chico.
-No, no... (risas), por mí no te preocupes... (risas)

Yo creía que le había conocido ese día. Pero no. Ya había estado con él antes. Él era el amigo de mi mejor amigo que sujetó el 15 de los números de Lost cuando fuimos a ver a Mathew Fox en su visita a España y nos sacaron hasta en el telediario después de que una web nos diera un premio especial a los más frikis del acto (true story). Pero ahí él tenía el pelo largo todavía y supongo que por eso no le relacioné. O simplemente porque pasaba de él. 

Pero no sólo eso. Resulta que también le había llevado en coche en un viaje de una hora. Me enteré de esto cuando estaba ya con él y le dije que iba a tener que probar mis habilidades al volante y me contestó: "Ya las conozco, me llevaste una vez a la Comarca en 2008 (flipad) después de un examen, pero no era tu coche, era un ibiza azul". En ese momento me sentí la peor rollo-novia-amigaconderechos del mundo. Pero la cosa fue aún más allá cuando me dijo que realmente la primera vez que nos presentaron fue en una fiesta navideña en 2007, que yo iba con Juno y mi amiga de la infancia y llevaba "el vestido ese de la capucha de duende con una camiseta de rayas debajo". Ese vestido a le encantaba y me lo decía cada vez que me lo ponía porque, claro, antes era un... un... vamos, que no era el pijo del que se disfraza en Madrid.

Lo que siempre ha sido muy irónico de todo esto es que justo esa mañana de diciembre, la mañana del día que nos presentaron, la mañana del día que le conocí, fue el primer día que me vi algo raro en la pierna. Esa mañana al salir de la ducha me paré delante del espejo porque me veía las caderas asimétricas. Me palpé y me giré para verme desde todas las perspectivas posibles. Esa mañana en el hospital (estaba de prácticas) un traumatólogo me dijo que no le diera importancia. El Hobbit no sabe esto, nunca se lo he contado. Pero joder, es una casualidad tan curiosa... El día que le vi a él por primera vez también fue el día que me vi por primera vez el bulto en el espejo. La vida a veces tiene unas casualidades muy macabras. Además, justo un mes después moría B.

Tres años exactos después de aquella noche en la ciudad de Juno, él cogería la flor del suelo que conté en la otra entrada y me la daría, en la misma fiesta, pero esta vez en nuestra ciudad. Esa noche que fue la noche que decidí que la próxima vez que le viera le iba a decir lo que estaba empezando a sentir porque ya no aguantaba más y no me atrevía a lanzarme a su cuello porque era tan tímido, cortado y tan extraño... Esa noche que él perdió su bufanda favorita y que yo me fui tan confusa a casa por el "Me has alegrado la noche", o por cuando escribió mi nombre en un cristal empañado de la ventana de un bar (joder, a punto de llorar estoy con esta imbecilidad de quinceañeros, qué inocentones éramos). Fue el día que hicimos el trato de que, como ninguno de nuestros amigos comunes querían ir a la pista de patinaje sobre hielo, iríamos nosotros dos. El primer día que se llamó así mismo Hobbit porque yo era muy alta y nos sacaron una foto genial con cara de idiotas en la que yo me agachaba adrede y él me ponía la mano en la cabeza para agacharme más y sonreímos como si fueramos las personas más felices del planeta o, más bien, de cualquier otro planeta. Qué encoñamiento, jaja (qué sonrisa de idiota se me pone aún ahora).

-Parece que estamos enfarlopados -dijo cuando la vio en el visor de la cámara de mi amiga de la infancia.
-Ahora lo llaman así... -le contestó ella.

Jajaja, me he puesto a buscar esas fotos en mails con mi mejor amigo y he encontrado la cadena de mails con él, así que voy a dejar a mi yo pasado que os cuente mis impresiones de esa noche :)

Solo cambio los nombres reales por los que utilizo en el blog y los pongo en mayus.

Email mío a mi mejor amigo (amigo común de ambos)

La noche? No sé si tu amigo es tonto, es una quiceañera calientapollas pero en tío, o es gay.
Que conste que yo no he intentado nada, B me libre... pero en fin, ya verás las fotos, que estos cabrones no paraban de tirarnos fotos. Me ha llegado hasta a coger de la mano ayer... i'm confused! Y EMPANADILLO diciendole a AMIGA DE LA INFANCIA q si estaba segura de que nunca nos habíamos liado que él ve algo desde hace meses, que a ver si no se lo iba a haber contao ¬¬ (esto me lo contaba AMIGA DE LA INFANCIA luego, claro).
Al irnos estos entraron deliberadamente al bar otra vez (son unos cabrones) y me dejan sola con él en las peñas de enfrente de NOMBREBAR, y hablamos un poco y me dice "gracias NIEBLA, me has alegrado la noche". Que yo ya... le dije: "¿ahora estás de coña o no?" (en serio, necesito un puto manual de instrucciones de este chico!). Y me dice: "no, no, lo digo completamente en serio". A lo que yo solo pude contestar: "eres muy raro". Y entonces AMIGA DE LA INFANCIA salió del bar.
Y me ahorraré le mencionar ciertos momentos incómodos en el BARQUESEQUEMÓ, en los q sus amigos tb daban por sentado que había o había habido o iba a haber en un futuro próximo algo.
Espero que la situación evolucione a lo que sea, porque mi comprensión tiene un límite, mi paciencia también, y tu amigo me confunde.

No me digáis que no es acojonante que me acuerde tantísimo de todo... Estos mails son de la noche siguiente a esa y días posteriores... y joder, es que lo recordaba, lo recordaba igual sin haberlo leído desde hace 3 años...

Mail de mi amigo a mí:

hace meses ya te dije que HOBBIT para las tias es mas raro que las sopas de ajo, y no cuenta nada y mucho menos a mi... no se si pensar que no quiere nada o es que es muy cortado, pero si no quisiera nada, por que te agarra de la mano? si es que vamos a los detalles como cuando teniamos 12 años xDD
no se que decirte la verdad, el sabado volveis a coincidir, bájale los pantalones xD

Mail mío a mi amigo:
Sí, claro... no. Ha llegado un punto en el que siento que hago el idiota... Estuvo genial casi toda la noche, en el BARQUEMADO yo diría que me estaba metiendo fichas, y yo desde luego se las metí también. No sé hasta que punto es cortao y hay que mandarle señales, porque igual son cosas mías pero ya me siento como un puto semáforo, y parece que responde a las señales pero... no se me lanza. Si no quiere nada, ya le vale también, eh.Si te sirve el detalle también me agarró de la cintura, al salir del NOMBREBAR y nos perdimos de los otros,y 
BLABLABLA (le cuento prácticamente toda la noche con él aquí).

Mail de mi amigo a mí:

hombre, leyendo lo que pones yo lo que veo son señales por todos los lados, pero claro, es que HOBBIT es como un poco marciano.
tu tranqui que no parece que vas detras de el, al menos lo que yo vi... pero ver se veia que habia algo, hasta NOMBREDEAMIGA me lo dijo y eso que yo jamas le he dicho una palabra de esto!! sus palabras exactas fueron "NIEBLA y HOBBIT tienen un feeling muy extraño", no me preguntes por lo de extraño porque no lo se, yo me hice el loco, jeje
he flipado con lo de HOBBIT y darte la vuelta... HOBBIT bailando?? es casi como si lo hiciera yo, un fenomeno paranormal xDD no se, no te quiero dar esperanzas, pero cuanto mas me cuentas mas convencido estoy... la unica pieza que falla es por qué no se lanzó o algo asi, pero claro, eso puede ser por palo, timidez, porque es virgen, esperar que lo haga la otra persona... nu se!! a lo mejor es un visitante!!! XD

Los mails siguientes ya son de después de ese sábado del que hablamos en los emails, el sábado siguiente que nos íbamos a ver y que fue cuando me "declaré". El primero es uno escrito con mayusculas y a partir de ahora vamos a llamar a mi mejor amigo Javi porque me canso de poner "mi mejor amigo cada vez. Es un mail a las 5:47 de la madrugada y solo pone: "BUAH JAVI, BUAH" Luego mi amigo me pone: "ESCUPEEEE". Y yo escupo pero no me atrevo a abrir ese mail ahora porque sé que eso sí me pondría triste (más). Pero he abierto el siguiente (mandé dos seguidos), enviado a las 6.15 de la madrugada:

ains, hemos estado abrazados un poquito sin hacer nada en la puerta del BARQUEMADO, abrazados sin más... con la cabeza encima dle hombro del otro... y le he diicho: la gente va a creer que somos tontos...y me ha dicho: que crean lo que quieran...

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Creo que no se puede acabar una entrada de forma más bonita, ¿no? Voy a ver las fotos de ese día. No me estoy torturando, de verdad. Creo que estoy en la fase de aceptación, intentando dejar ir todo esto, despidiéndome de ello, de nuestros yos pasados. Y no está mal recordar que no todo fueron momentos malos. En realidad es normal que me sintiese así entonces y, por tanto, que a veces aún me sienta mal. Sí, aunque haya pasado tanto tiempo, porque le he seguido teniendo cerca siempre y así no puedes dejar ir a nadie a quien has sentido que querías. No debo enfadarme conmigo, porque sentirme así es lo que me hace ser como soy, y es lo que me hace humana.

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A lo mejor mañana os pongo el email que va entre entre esos dos donde le cuento a mi amigo toda pedo mis impresiones de esa noche, para mí LA NOCHE. Al final lo he abierto y es más de risas que otra cosa porque yo iba con un pedal de impresión. Y también me gustaría contar lo que se supone que iba a contar en esta entrada, es decir, lo que pasó entre ese Noviembre de 2009 en el que me quería follar al Duendecillo por los baños de los bares y ese diciembre de 2010 de los emails de arriba. Ahí se ubica esa fiesta de la que es aniversario que es mañana, que es donde se fraguó todo.

Ahora os voy a dejar la canción que escuché la noche de ese último mail que os he puesto (y algunas más de esas semanas) hasta que me quedé dormida, probablemente con una sonrisa de oreja a oreja en la cara. No he sido capaz de volver a escucharla desde diciembre de 2010, aunque la haya nombrado tanto aquí. Esa noche él me dijo aquel "Ahora las cosas te salen bien". El contexto es que yo lo había pasado tan jodidamente mal con lo de mi enfermedad... Recuerdo cómo, esa noche, al cogerme la mano y vérmela con moratones y pinchazos todo el dorso y el antebrazo se quedó todo pillado y le dije intentando quitarle importancia: "Qué colador de brazo ¿eh?, parece que estoy en la heroína". Y me dijo (con una cara compungida de cojones): "¿Pero de cuándo es esto? (el moratón gigante que tenía en el dorso)" Y le dije: "Del martes pasado, pero fue la última, ya se acabó, se acabó ya". "¿Ya acabaste?" "Bueno, ahora tengo que ir a revisiones y eso... pero sí, ya está" "Entonces ¿ya estás bien... bien? ¿del todo?". Estaba cogiéndome las dos manos entre las suyas. Joder, lo puedo ver como si lo tuviera delante. Le dije que sí. Y sonreímos mucho. Parecía todo demasiado bonito para ser verdad, pero como dijo Brad Pitt en Malditos Bastardos: "Cuando algo es demasiado bueno para ser cierto, es que no lo es".




Cuanto te quise, eh, cabrón. Desde el primer puto día.


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PD: Aquí tenéis la entrada que escribí el pasado diciembre en el aniversario de ese día, del día de "Que piensen lo que quieran". También ese día puse la canción de Zahara. 

El mundo es feo

Con esta canción (no editada) no me hacen falta palabras, aunque podría llenar la pantalla.

Este pequeño fragmento del 2008 era una rareza, la única grabación que existía de esta canción antes de que en 2012 los componentes ya felices de MCR grabasen una versión de estudio que para mí nada tiene que ver con esto que tocaron aquel día en directo en Brasil. Con esto que estoy segura que Gerard compuso en uno de esos momentos patéticos que todos (bueno, no, todos no) tenemos. 

Para mí es la canción del amor, del desamor, del patetismo, del arrastramiento, del rencor... de todo junto. Una canción que ni era canción, era solo algo raro que tocaron un día en un concierto. Algo que siempre quise ver editado, pero como lo tocaron este día, con ese sentimiento de resignación, de patetismo y de alcoholismo y drogadicción. Con ese final resignado y berreante. Joder cuánto he amado esta casi-canción.

El mundo es feo



El mundo es feo,
pero tú eres preciosa para mí.
¿Estás pensando en mí...
como yo estoy pensando en ti?

Diría que lo siento,
pero de verdad necesito irme.
Sólo quería que supieras...

Que el mundo es feo,
pero tú eres preciosa para mí.
¿Estás pensando en mí?
¿Estás pensando en él?

Podrías decir que lo sientes...
Creo que ambos deberíamos irnos...
Yo solo quería que supieras...

....que hay una herida/dolor en my corazón
y que hay una presión en mis ojos.
Podría conseguir un nuevo principio
pero preferiría aprender a no intentarlo más.
Puedo encontrar un lugar nuevo,
quizás nadie sepa mi nombre...
creo que así es como tiene que ser*. 

Oh... ¿estás feliz ahora,
ahora que ya conseguiste
lo que venías a buscar?
¿Eres...
¿Eres feliz ahora...
ahora que conseguiste
lo que venías a buscar?
¿Eres feliz ahora,
ahora que tienes lo que venías a buscar?
¿Eres feliz ahora? 
¿Eres feliz AHORAAAAAAAAA?
¿Eres feliz ahora que ya conseguiste...



*ahí va una expresión en inglés que quiere decir algo como "lo que es necesario", "justo lo que necesito", "justo lo que necesitas", "simplemente lo que debe ser". En realidad hay más cosas así aproximadas en la letra. Se podría poner "Ya estás contenta" en lugar "Eres feliz ahora", por eso no me gusta mucho traducir las canciones.

Letra en inglés que transcribieron las fans tras discutir cosas como que si en los ojos había una llama o una presión (burning o burden): http://www.plyrics.com/lyrics/mychemicalromance/theworldisuglylivedemo.html
La canción que grabaron en 2012 y a la que le falta lo mejor de esta (el patetismo) se puede encontrar subtitulada en youtube sin problemas.

martes, 4 de marzo de 2014

Delete. End. Con las ganas.

Hacía mucho que no ponía yo ultimatums mentales de esos que nunca cumplo pero he cometido el error de entrar otra vez en su jodido perfil de la red social, a pesar de que ya hace tiempo que bloqueé sus publicaciones pero, claro, si aparece en fotos de amigos comunes me lo como igual.

El caso es que he llevado fatal el verlo en una foto de este carnaval. Él diría que no iba disfrazado de nada pero para mí iba disfrazado de su "yo pasado". Era igual, joder. La misma puta ropa. El mismo pantalón, jersey y cazadora estropajosa que el día que cogió la flor aquella del suelo y me la dio. El día que me dijo "Me has alegrado la noche" y yo contesté "¿Es irónico? ¿Me estás puteando?", porque casi no le conocía y me miraba con esa cara de idiota... Sí, es el día de las fotos con caras de idiotas. Del gorro y el abrigo morado y la cazadora cochambrosa. De yo menos arreglara que para ir a clase y sin maquillar. Y en cambio... Bah, qué más da. Es la regla, que me domina, no me hagáis caso. Y además el jueves es La Fiesta. Sí, aquella donde todo empezó y acabó. Creo que todo hubiera sido diferente si no hubiera ido a esa fiesta, a la que nunca había ido, a la que decidí ir media hora antes de que empezase. En la que pienso cuando escucho los primero versos de la canción tóxica de Zahara.

Recuerdo que al llegar ni me miraste,
fui solo una más de cientos
y, sin embargo, fueron tuyos
los primeros voleteos.

Cómo no pude darme cuenta
que hay ascensores prohibidos,
que hay pecados compartidos,
y que tú estabas tan cerca.

Se me pasará, en serio. Ya sé que me estoy poniendo cansina.

A lo que iba, Hobbit. Te importo una mierda ya, lo sé. Por eso, si no me escribes antes del viernes (inclusive), no me vas a ver antes de vaya del país. Y vuelvo en Octubre.

Le estoy dando a las dos a la vez. O al menos lo intento.

Lo sé, te da igual. Por eso lo hago. Porque si te da igual, ¿para qué voy a pasar yo un mal rato?

Es la primera vez que siento que es el fin de verdad, a escala gigante, que no va a insistir más como el resto de las veces. Y siempre me quedará esa duda de si Nib y yo tenemos razón en nuestras suposiciones sobre él o son cosas que nos decimos para sentirnos un poco menos absurdas.

Creo que esta canción ya la he dejado más veces pero no importa. Después de haberme acordado de ella en la entrada, le corresponde este lugar, así que... lloremos.


No sé que acabó sucediendo,
sólo sentí dentro dardos.
Nuestra incómoda postura
se dilató en el espacio

Venga, Niebla, yo creo que haberla escuchado dos veces es suficiente flagelación por hoy.

Finjo que no sé, y que no has sabido.
Finjo que no me gusta estar contigo…
Y al perderme entre mis dedos
te recuerdo sin esfuerzo.

Que alguien me quite el ordenador de las manos.

lunes, 3 de marzo de 2014

No te quiero ("I don't love you", canción de grupo emo de verdad)

Es el título de una de mis canciones favoritas. No es muy buena y no me gusta que sea una de mis favoritas pero lo es, porque me sigue encantando escucharla, porque me la sé de memoria desde hace años y porque la he escuchado tanto que no la relaciono directamente con nadie y de esa forma escucharla no me hace daño. De hecho, esta canción siempre me ha reconfortado un montón. Encuentro bastante paz cuando la escucho, y no me arrepiento de haber super fan de este grupo super emo. Este grupo que puede que conozcáis porque fue muy famoso en su momento se terminó hace poco. Sí, se terminó, porque no es que se separasen como otros, es que el grupo ya no tenía sentido y ellos lo sabían. Por eso me creo la carta de despedida que escribió su vocalista, líder y fundador, Gerard Way, el más emo y a la vez el más flipado de todos. El último disco ya no me gustaba. Es irónico, porque el último disco salió justo cuando yo empezaba a salir con el Hobbit, que no les conocía, y yo le comenté al Hobbit que estaba muy triste porque este grupo siempre había sido muy emo y  a mí me gustaban por eso y que ahora sus componentes, o sus compositores más bien, ya no estaban tristes ni atormentados, habían recuperado su vida, eran felices, y ahora sus canciones eran un canto a esa felicidad y recuperación. Recuerdo que el Hobbit me dijo algo como: "Bueno, pero tú también te sientes un poco así ahora, ¿no? A mí me parece que es algo bueno que haya pasado a la vez. Van con tu estado de ánimo". Y sí pero no. Porque ese grupo era lo que era y estaba ahí para lo que estaba ahí, o yo lo veía así, ellos lo veían así. Yo seguía queriendo canciones de esas escritas desde la oscuridad mental, desde oscuridad en la que uno se imagina matando al ser amado y matándose después como única forma de estar con él. Una locura suicida muy emo que podía asustar a otra gente. Esas canciones de vampiros, del momento en que tienes que pegarle un tiro en la cabeza a quien amas porque le han mordido. Ese desfase de canciones que yo amaba. Esa que hablaba de unos sesos estrellándose contra el techo después de elegir entre dos pastillas de colores. No estoy loca (xD). Ni ellos. Y me gustaban porque sabía que no eran solo por vender, sabía que eran ciertas, como el "Animal I have become" de Adam. Y ellos, al igual que Adam, pensaron que ya no tenía sentido hacer canciones que no se sentían, aunque siguieran vendiendo.

Esta canción es posiblemente la más normal de este grupo. Se llama "I don't love you" y no habla de muerte ni de cosas extrañas como otras. Se puede escuchar sin buscarle un doble sentido. No es más emo que tantas y tantas canciones de desamor de tantos y tantos grupos no-emo.

No escuchar a este grupo en directo es una de las espinitas que tendré clavadas para siempre.

Os dejo la canción y abajo la traducción. Ya he dicho que no es la mejor canción del mundo, ni mucho menos, pero siempre la he amado y sería absurdo negarlo. Además este videoclip también lo amo.

My chemical Romance: I don't love you


Bueno, cuando te vayas...
No creas siquiera que intentaré hacer que te quedes.
Y quizás cuando vuelvas
yo me haya ido a encontrar otro camino.

Después de todo este tiempo que aún me debes,
sigues siendo el "bueno-para-nada" que sigo sin conocer.
Así que toma tus guantes y vete,
mejor vete mientras puedas.

Cuando te vayas...
¿Por lo menos te darías la vuelta para decir...
"Ya no te quiero,
como lo hice
ayer"?

A veces lloro de tanto suplicar,
tan enferma y cansada de toda esta paliza innecesaria,
pero, cariño, cuando te derriban y te dejan inconsciente en el suelo,
es ahí donde te debes quedar.

Bueno, después de toda la sangre que aún me debes,
otro dolar es sólo otro insulto,
así que abre los ojos y levántate,
levántate mientras puedas (wow wowwwow)

Cuando te vayas...
¿Por lo menos te girarías para decir
"Ya no te quiero como lo hice ayer?"
Vamos, venga, VENGA!

Cuando te vayas...
¿Tendrías LAS AGALLAS para decir
"No te quiero, como te quería... aye..."
DILOOOO
"No te quiero, como te quería...aye..."
DILOOOOOOOOO
"No te quiero como te quise ayer".




Si, Gerard, eras un exagerado de la vida y en todos los videoclips estás sobreactuado, nunca me has puesto burra y además pienso que eras un poco idiota, pero siempre amaré tus canciones emo, especialmente esta. Y además, todo lo que tú no me ponías, ya me ponía Frank por los dos (el del escorpión en el cuello, jdñfahdfajsfhj).



Puff




—Ya no le importas un cagao, Niebla, ¿lo ves?
—Lo sé, Nib, era lo que esperaba. Era lo que sabía. Pero siempre ha sido así si lo piensas. Y todo resulta en lo mismo siempre.
—Egoísmo.
—Sí, justo eso Nib. 
—Tú no tienes la culpa. Además esto tampoco es señal de nada. Al menos no de nada nuevo.
—¿Qué? ¿Me lo dices en serio? ¿Qué te pasa que no me machacas?
—Que hayas tenido la culpa algunas veces no significa que la tengas siempre.
—Sinceramente, creo que la he tenido muy pocas veces, Nib. Y he pedido perdón siempre, cosa que él no ha hecho. Aún así, nunca me ha dejado remendarlo, cosa que yo siempre he hecho con él. ¿Te acuerdas de cuando me dijo "Las cosas no funcionan así" o esa otra vez de "Siempre pides perdón y lo vuelves a hacer", y ni siquiera había hecho nada...
—Él no se da cuenta, Niebla, así que creo que tampoco debes odiarle. Es como es. Además esa vez acabó llorando y pidiendo perdón él.
—¿Y qué? Ahí se acabó nuestra... lo que fuera.
—Yo creo que no fue ahí, no fue por eso. De hecho creo que habríais salido bastante fortalecidos de aquello, si a la semana siguiente no te hubieras liado con el Elfo.
—Bah... si el viernes aquel me montó el numerito por el empujón.
—Ya, y luego te dijo claramente que te lo montaba porque eras tú, que a otra no se lo hubiera montado.
—Ya... Pero si él no se aclaraba con lo que sentía, ¿qué iba a hacer yo? Ya me lo decía mi mejor amigo, que no podía esperarle siempre, aunque fuera a venir.
—¿Crees que va a venir?
—La verdad es que ya no, Nib. Bueno, a veces pienso que a lo mejor en un futuro, dentro de algunos años... O sea, he visto demasiadas películas, ¿sabes? Me imagino que acabo en Madrid, como la mayoría, que un día salimos a un bar con amigos comunes y zas, la conexión otra vez... pero esa vez para acabar bien porque como ya somos más mayores, pues... Bah, déjalo, soy patética. Qué patética soy, joder.
—No te tortures, es el cine americano, que te ha comido la cabeza durante décadas.
—¿Tú crees que va a "venir"?
—No. La verdad es que no. Pero también creo que te haría feliz porque no es como tú creías. Aunque no sé cómo es.
—Yo tampoco sé cómo es.
—Seguramente por eso sigues con tu enfermedad con él.
—A veces pienso en ir y decirle todo, pero estando pedo, claro.
—Todo..., ¿el qué?
—Pues la verdad de todo, de cómo soy. Decirle que no voy por ahí triscándome a todo lo que se mueve. Que no me he triscado a tíos que él cree que sí. Que no voy buscando pareja como un pollo sin cabeza...
—Creo que eso él ya lo sabe. Lo último, lo otro... no sé. Tampoco veo tan mal que crea que follas más de lo que lo haces.
—Pero me gustaría que viera que soy más como él de lo que se imagina. Que a mí tampoco me llena el sexo de una noche con un desconocido, que yo tampoco soy capaz, que nunca lo he hecho. Sé que él cree que sí.
—¿Para qué? No te diré que no te quiere, aunque creo que ya no te quiere pero también creo que te ha querido mucho. Y aunque llores, creo que eres la persona fuera de su entorno familiar a la que más ha querido y durante más tiempo. Pero, por lo que sea, no ha querido estar contigo.
—¿Crees que ya no me quiere?
—Puedo decirte lo que te diría él...
—"Como antes no..."
—Exacto.
—Él y su manía de no hablar.
—Él es así, Niebla. Y no puede ser de otra forma, porque es así. Y sabes que muchas veces él también ha sufrido por ser así.
—Pues que hubiera hablado conmigo, porque yo también sufría, tanto o más que él. Es que hay que ser idiota, ¡yo demasiado para él! ¡Yo, Nib!
—Cualquiera lo hubiera pensado. De hecho, lo pensaban todos. Y seguramente él se daba cuenta.
—Pero también me veía como a alguien que había que proteger, ¿no crees?
—Sí, totalmente de acuerdo, porque por aquel entonces todos lo hacían. Era algo que saltaba a la vista. Todavía lo hacen, aunque menos. Pero en aquel momento era brutal. Era como un clan de protección a Niebla, jajaja.
—Supongo que debería sentirme afortunada por eso, ¿no? Quiero decir... tener a esa gente. Esos amigos. Que me querían de esa forma, aunque fuera un poco exagerado. ¿Crees que él me ha querido así?
—Creo que con el tiempo él se dio cuenta de que no necesitabas que te protegiera nadie. Creo que es de las pocas personas que sabe lo fuerte que puedes llegar a ser.
—También lo débil.
—¿Y eso está mal?
—Yo creía que no. Creía que no estaba mal que viera que era una persona de verdad... con sus cosas buenas y malas, con sus fortalezas y sus debilidades.
—Sinceramente, yo creo que él siempre va a admirar tu personalidad.
—Deja de decir bobadas, que lloro.
—Lloras porque sabes que es verdad.
—¿Y qué? Si ya no me quiere.
—Creo que se ha dado cuenta de lo mismo que tú.
—¿De qué? ¿De que es asperger?
—Jajaja, no. De que es mejor así. Sabes cómo es. Él no lo está pasando mal. Se acordará de ti a ratos. Mira fotos viejas igual que tú, eso lo sabes porque te lo ha admitido. Pero siempre ha sido un egoísta, ¿para qué se va a volver a complicar? Además lo pasa mal cuando sabe que tú lo pasas mal.
—Eso no lo sé.
—Muchas cosas las hace sin darse cuenta. Creo que no deberías odiarle por eso.
—¿Crees de verdad que no se da cuenta? Porque yo no sé qué pensar a veces...
—Seguramente en algún momento se le pase algo por la cabeza, pero ya sabes cómo es. Le dará miedo o quién sabe. Para él eres una criatura incomprensible que nunca se sabe cómo va a reaccionar.
—Sí, lo cual es bastante irónico.
—La verdad es que me pregunto si pensará como te he dicho o realmente le da igual todo.
—Será una mezcla de ambas.
—Puede ser. Estoy segura de que tiene momentos en los que sopesa rápidamente.
—Y otros en los que simplemente le da igual, o le gana su parte simple, ¿no?
—Algo así, supongo.
—Pero ¿por qué luego cuando nos vemos actúa más o menos igual que siempre? Y luego escribe durante unos días...
—¿Por lo mismo que tú? ¿Por qué lo haces tú?
—Porque no soy capaz de no hacerlo. Pero... ¿Crees que él piensa esto? ¡No lo parece, Nib!
—Ya, pero creo que sí, joder, no va a ser tan robot, tan visitante. Mira cómo lloraba en Junio. Y te daba besos. Y no sabía qué hacer. Vio que te perdía, que era de verdad, y cómo no sabía qué hacer, qué decir, lloró.
—Pues ahora parece que le da igual.
—¿Cómo te sentiste tú cuando lo de "la Voz"?
—No es comparable.
—No, claro que no lo es. Pero aún así le jodió, vete a saber por qué. Yo creo que él mismo se sorprendió de que le jodiera tanto.
—Y se enfadó consigo mismo por eso.
—Y contigo, a pesar de saber que no tenía ningún derecho.
—Sí, ¿te acuerdas de lo que me dijo?
—Que cambiabas a tus amigos por desconocidos. ¿Te das cuenta de lo ridículo? ¿De lo quinceañero?
—Yo sí, pero pareció que él no.
—Pero fue a despedirte.
—Sí, y se montó la película aquella, de que yo salía con el Elfo, haciendo como que le da igual, y Pé flipó.
—Por B, Niebla, sólo había que ver su sonrisa falsa, me da la risa solo de acordarme. Igual se la podía colar a otro, ¿pero a ti? Demasiadas sonrisas de esas has arrojado tú para no reconocerla.
—Jajaja, sí, es cierto. Era descarado. Ese "me jode pero hago como que no". Y luego le escribí desde Irlanda, no se puede ser más arrastrada.
—Y ni te contestó, ¿te acuerdas? ¿Y sabes por qué no te contestó?
—Porque estaba ofendido.
—Sin razón para estarlo. ¿Por qué iba a estar ofendido si no estábais juntos?
—Aunque le jodiera, él sabía que había algo ahí. Y lo de liarse con otros... era como un contrato no escrito. Era como "se puede hacer siempre que el otro no se entere o que no sea en su cara". Y yo me lo salté. En parte lo hice por joderle, pero en la mayor parte lo hice para mí. Lo hice en plan... "tengo que pasar página". Y no creo que fuera un error, Nib, no me arrepiento de haberlo hecho así. Era mi vida, yo no paraba de demostrarle lo que él era para mí, una y otra vez, una y otra vez...
—Él solía ser bueno contigo...
—Menos cuando no lo era ¬¬.
—Creía que tenía un control absoluto sobre ti.
—Lo tenía.
—Tuvo que ser una hostia enorme cuando te vio tontear con el Elfo así.
—Más bien al Elfo conmigo.
—Y a ti dejarte. Eso jode más. Porque vio que no eras tú. Y que tú no zorreabas. De hecho te resististe bastante.
—Yo creo que... no sé. Bah, da igual, Nib. Deberíamos dejar de darle vueltas a esto. Y más por una estúpida foto.
—Pero es feo lo que hace, Niebla. Que no te avise de que viene, pase, pero ¿te parece normal que la conversación de whatsapp del martes acabara así y desde entonces nada?
—Yo le habría escrito para preguntarle qué tal. Le habría escrito el miércoles. Y el finde otra vez al leer que estaba malo. Le habría escrito casi seguro.
—Casi seguro.
—Claro, porque a lo mejor no le escribía por orgullo, porque sé que no debo. Pero sé que no es su caso. No sé qué se le pasa por la mente, no sé en qué mundo vive, joder. A veces pienso que de verdad piensa estas cosas que yo pienso, joder, porque más o menos las admite. Pero luego se comporta como si las negase, como si ciertas cosas no existieran.
—Siempre ha sido un especialista en maquillar sentimientos.
—Agh. Joder, qué asco.
—No te haría feliz. No podría. No sabría.
—Eso son estupideces del amor romántico. No tendría que hacer nada. Sólo estar ahí, como cuando estamos bien. Yo no le pedía nada.
—Ya se lo dijiste a él.
—Sí, frases míticas. Frases míticas incomprensibles para él.
—Miticamente incomprensibles.
—Jajajajaja. En serio, Nib, creo que los dos queríamos el mismo tipo de relación... que es la que queremos si me apuras.
—No te engañes... Él no sabe ni lo que quiere. Y no sabe estar en una relación. Cualquier implicación emocional le supera, y creo que él lo sabe. Si no mira lo violento que se pone.
—Tenemos que ir a clase, Nib. Pongámonos nuestra ropa de gorda y enfrentémonos a la dura realidad.
—No es tan dura si lo piensas. Si lo piensas todo está en tu mente. Sólo tienes que aprender a autoconvencerte, pero de lo que sabes que es cierto.
—O de lo que me gustaría que lo fuera, porque no sé si todo lo que me has dicho es cierto.
—Yo creo que sabes que es bastante objetivo. Alguien sin ningún sentimiento no haría ciertas cosas que él ha hecho.
—Ya, pero al pensarlo me dan ganas de escribirle, de llamarle y decirle: "Mira hobbit, te echo mazo de menos, ya sé que no podemos ser novios, pero te echo de menos y eso es así".
—Menos mal que sé que no lo vas a hacer y no tengo que retenerte. Venga, vamos a vestirnos, que se hace tarde.
—¿Publicamos?
—¿Por qué no? No va a leerlo nadie que no sepa ya cómo se te va. Y si a ti te ayuda, quizás ayude a alguien más.
—Tienes razón, Nib. A ti también te he echado de menos, ¿sabes? Deberíamos hacer esto más a menudo.
—Ya sabes dónde estoy.