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miércoles, 24 de abril de 2013

Si no tardas mucho, te espero toda la vida.


Ay, qué vida esta. El título es una frase de Oscar Wilde que parece ser lo que mi enferma mente lleve pensando desde hace meses y meses respecto a ese ser como venido de otro planeta. Es muy bonita, sí, pero patética.

El video es muy ilustrativo, 11 míseros segundo que sólo tendríais que poner en bucle de forma indefinida para ver una película sobre mi historia reciente con él. No tiene desperdicio, aunque la versión en inglés me gusta más, el tono de la voz es más absurdo si cabe.

Ayer fui débil. Estaba haciendo un maldito listening cuando sonó el ruido infernal del chat del caralibro. No me daba cuenta de haberlo dejado abierto, pero ahí estaba. Terminé mi listening como una machota y luego leí que Hobbit me escribía desde su móvil nuevo todo contento. Muy irónico esto porque por la noche era mi teléfono el que fallecía para rematar la ola de fallos tecnológicos que se ha desatado durante el último mes a mi alrededor (de hecho estoy en un ordenador prestado).

Cuando miré la ventanita había pasado bastante rato y él ya no estaba, así que, en cierto modo, respiré aliviada, aunque no sé qué se me pasó por la mente o, mejor dicho, qué no se me pasó, que no desactivé el invento, así que al cabo de media hora o así, al maximizar esa ventana después de otro demoniaco listening, ahí tenía más frases suyas, preguntándome que cómo estaba, que no sabía nada de mí, que cuando tenía el examen, que qué tal iba a la escultura, que ya tenía ganas de venir a este nuestro poblao. Y fui una débil, un ser pusilánime, una de esas chicas que piensas cosas como lo que una vez me dijo una adolescente de mi clase, que ella se conformaba "sólo con tenerlo cerca" aunque supiera que nunca iba a tener nada con él. Por cierto, que ahora sale con ese chico porque él dejó a su novia por ella después de una relación de cinco años, pero no es mi caso. En mi caso, parece que él "solo" quiere mi amistad y algún magreo de vez en cuando y yo puedo asumir esto y aguantarme teniendo con él esa relación que él dice especial o puedo intentar poner distancia.

A mi alrededor hay opiniones para todos los gustos... Está Amy, amiga del Hobbit desde el instituto que cree que él me ama pero algo le frena, que tiene miedo, pero ella está convencida de que me quiere. Está la Gafapasta que dice que ella no entiende nada. Está M, que siempre ha pensado algo parecido a Amy, pero no sé si cuenta porque M es un tío que me tiene en alta estima y entre ambos existe una atracción física importante, así que no me ve con ojos objetivos. Luego está Pé, que remitiéndose a lo que ve cree que le gusto mucho pero que es un raro. Mi amiga de la infancia tampoco entiende nada y, aunque dice que cree que le gusto por lo que ve o le cuento, también tiene bastante claro que él no quiere ni va a querer nada conmigo, porque si así fuera, ya habría tomado esa determinación y no haría las cosas raras que hace ni presentaría ese pánico ante una situación susceptible de mi inmolación. Mi mejor amigo está en la linea de Amy y Pé (aquí opina todo Cristo como veis) y Juno cambia de opinión según el día, porque eso es lo que parece ocurrirle al Hobbit, y cree que nos queremos pero que él es un puto rancio que no tiene nada claro y un cobarde. A mí, a veces, me parece que él estuviera esperando otra cosa mejor, no sé cómo decirlo. Yo tampoco quiero ser el parche de nadie, sinceramente.

Tengo que decir que la situación actual y mis sentimientos por él se han visto propiciados por muchos acontecimientos y que, como ya he dicho, en realidad él es una piedra que parece no sentir ni padecer, al menos la mayor parte del tiempo. A veces pienso que si volviéramos a empezar una relación, aunque ahora no hay comparación respecto a la otra vez en cuanto a que nos conocemos mucho más, probablemente me pasase algo parecido a lo que me pasaba: no me entendía y yo me frustraba. No sabía cuándo yo necesitaba un abrazo o unas palabras de ánimo y cuándo follar. Ayer, mientras leía en la ventanita del chat (cuando él ya estaba en el ordenador escribiendo) cosas como "no t ocekes", "habro la nevera", etc, añadido a la superficialidad del contenido, me paré un momento y pensé en cómo he podido llegar a sentir esto por esa persona. No me malinterpretéis, que escriba como un cani es lo de menos y por lo menos he conseguido que le dé a la barra espaciadora después de escribir una coma (en dos años, it's something), pero no sé...

El caso, debería desintoxicarme. Hablábamos de cosas y me decía: "el finde te cuento todo" o "el finde me lo cuentas bien", dando por hecho que nos vamos a ver y vamos a hablar como amiguitos especiales. Creo que debería quedarme en casa. Sí, quedarme en mi camita leyendo, que es lo que, como otras, hago cuando no quiero pensar y/o no soporto el dolor. Porque, ¿sabéis qué es lo peor? Que mi pobre cabecita, inconscientemente, le sigue dando vueltas a qué hacer para conseguir que él sienta ese algo por mí que no siente. Mi pobre mente, cuando pienso en que debo alejarme de él, me dice desde muy dentro: "a lo mejor así se da cuenta de lo que te echa de menos y, cuando os volvais a ver surge todo otra vez". Me dice eso y cosas parecidas. En conclusión, al final, siempre me queda ahí una última esperanza de que, algún día, todo cambie o de que, mientras espero que lo haga, deje de sentir lo que siento, pero sobre todo de que cambie, de que me vuelva a ver como alguien con quien le apetecía empezar algo, la única persona con la que lo ha empezado en su vida, por corto que fuera. Y, en el fondo, todos esos pensamientos lo único que me hacen es daño, igual que su supuesta amistad.

7 comentarios :

Desventuras dijo...

Gran entrada.
Primero decirte que hace dos días vi la peli de bichos por casualidad y con ese trozo siempre me parto, en el fondo me recuerda a mi, así soy yo.
en lo de la tecnología estamos en el mismo camino creo yo, sin ordenador (el mío de ahora también es prestado, móvil que falla, cámara de fotos que no quiere funcionar) no soy mujer de la era tecnológica.
Respecto al Hobbit, tampoco soy quien para opinar pero ya que estoy... yo estoy de acuerdo con algunas de tus amigas, creo que te quiere, que eres alguien muy especial para él pero se pone esas murallas (intento entender sus razones, espero conseguir averiguarlas)
El último párrafo me ha encantado, de verdad. La de veces que he sentido, y siento, eso.
Mucha suerte, y sobre todo, aunque suene a tópico, no hagas mucho caso a lo que te digamos los demás, si uno no está dentro de la situación no sabe exactamente lo que se siente ni lo que más le conviene.
Un beso y ánimo.
PD: a veces quedarte leyendo no es la solución, incluso piensas más y todo, true history.
Perdón por el tochazo, se despide tu acosadora RB xD

Anónimo dijo...

He llegado aquí de casualidad. No se quien eres ni como ha ido, porque veo que ha pasado más de un año. Pero te lo digo ya: te quiere solo para el ñaka ñaka. Buscate a otro que te aprecie por algo más.

Niebla dijo...

Jajajajajaja. Joder, perdona que me ría, no es ironía ni nada, ni mucho menos falta de respeto. Es más, es como una risica amarga, porque pobre yo. Ojalá me hubiera querido para el ñaca-ñaca.

Este chico tiene un "problema" sexual y a lo que menos importancia le daba es al ñaca-ñaca, por desgracia para mí, que siempre he sido bastante sexual.

Sea como sea, muchas gracias por comentar y dar tu punto de vista. Ojalá tuvieras razón, al menos lo habría disfrutado más mientras "duró", jaja.

Anónimo dijo...

Hola Niebla. Igual que "anónimo" no sé cómo he llegado a parar aquí pero viendo que has contestado a su comentario, que es más bien reciente a pesar de ser tu entrada bastante más antigua, me he animado a dar mi opinión, aunque quizá no te sirva de mucho. Te la lanzo en rollo cani: ¡Pasa de él! No merece la pena ni lo más mínimo, básicamente por la implicación sentimental tuya y aparentemente nula de él. Es absurdo sufrir. Además,ese sentimiento negativo, inconscientemente te cierra a otras experiencias. Te estás perdiendo cosas por él, que no deberías. No sé, pero me ha dado un poco de rabia (me he senitdo identificada, honestamente), que alguien pueda proyectar eso en otra persona. Está claro que tienes mucho que dar, ¿¿para que "perder" el tiempo con alguien que no lo sabe recibir?? En fin, por lo menos te llevas la experiencia de esta situación para tu vida :). Creo que está bastante claro. Creo que tú misma también lo sabes, aunque es duro asumir el sufrimiento, pero bien sabes lo que hay. Voy a acabar (porque si no me tiraría aquí hasta mañana) recomendándote una lectura, ya que he visto que es algo que te gusta hacer, de un cuento popular "LA VACA", si pones en google "la historia de la vaca", el cuento aparecerá rápidamente, léelo y ¡mata a tu vaca!! (lo entenderás cuando lo leas). Y por último(por fin;)) me voy a despedir con otra frase de Wilde que espero que en breve cambie el título de tu entrada: "Experiencia es el nombre que le damos a nuestras equivocaciones". Un abrazo y suerte!!

Te escribo la mente dijo...

No vale ni media molécula que desprendas tú en una lágrima. Tú no eres su pastel para comer cuando tenga antojo. Panda de subnormal. Desátate de esa mierda vacía y siéntete libre. Pero ya.

Te escribo la mente dijo...

Y quiérete más

Anónimo dijo...

Gracias