Mundos utópicos

Ayer fue uno de los días que mejor me lo he pasado estando "de fiesta" , ¡y eso que no pisé un bar!

La noche fue avanzando, estaba con mis amigos de siempre, de toda la vida, los que conozco desde el cole, y la novia de alguno de ellos, pero de las que son soportables e incluso majas. Tan majas que llegó un momento que conecté tantísimo con una de ellas que nos vimos inmersas en una bucle-conversación sin retornos sobre un mundo utópico perfecto basado en la bondad y la no-influencia de unas personas sobre otras en el que todos alcanzariamos una felicidad total con lo justo y necesario. Ay, qué bonico es imaginar cosas. El resto no nos entendían. De ahí pasamos a conversaciones sobre frustraciones personales que hizo a la chica emocionarse tanto de que me fuera adelantando a lo que iba a decir que acabamos yendo por la calle cual dos enamorados cogidos de la mano y a ella en cierto momento se le escaparon las lágrima de la emoción de algo que le dije que pensaba/sentía y que a ella también le ocurría. Esto, no me ocurría desde que "conocí" a Juno. Eso, amigo Hobbit, son CONEXIONES, conexiones entre personas, entre pensamientos y sentimientos. Eso es HABLAR. Eso es CONOCERSE. Porque ya me conoce ella más de lo que seguramente me conocerás tú nunca. Lo tuyo y lo mío fue conexión, sí, pero de otra forma. Fue química y fueron (y son) hormonas. ¿Y sabes qué? Cuando me fui a la cama, sintiéndome un poco más completa y feliz, pensé cuánto me gustaría haber tenido una conversación así contigo, cuánto me gustaría que hubieras estado hoy presente como estaban otros mientras esto nos ocurría a mi amiga y a mí, para que, por lo menos, me hubieras conocido un poco, aunque fuera en tercera persona. Ah, y yo ayer bebí un litro de calimotxo y esta chica uno de cerveza... no es que estuviéramos en fase de exaltación de la amistad.

Quizás le hable un día al hobbit de mi idea de mundo utópico y necesidades creadas, a ver cómo reacciona, si interviene o sale huyendo. O de mis frustraciones artistísticas... ah no, espera. Que te quise regalar un dibujo basado en ti y ni siquiera quisiste verlo.

Por cierto, también se habló mucho de ti. Y es increíble como los de tu especie (machil) te defienden y me dicen que el martes te estabas redimiendo y que tenga paciencia para intentar entenderte, jajaja. Todos de acuerdo menos uno, que es gay, que me dice que pase de ti. Claro, porque ya os conoce a los machos.

Conclusión: Ayer fue una de las mejores noche de mi vida fiestera, el mejor jueves santo de la historia, a la altura de una nochevieja (realmente superior). Y sí, fue sin hobbit, pero eso da lo mismo.

Hoy era el momento de cotillear el jueves santo de los demás por las redes sociales (a mí solo me inmortalizaron en una foto, jeje). Así que nada, voy a mis contactos comunes con la Gafapasta, que fueron a beber debajo del puente y veo el modelito que me gasta, como todos sus modelitos, intentando que parezca que no va arreglada pero perfectamente arreglada, con un maquillaje que parezca que no va maquillada pero una raya del ojo impecable, un rimmel que le separa pestaña por pestaña y un pelo perfectamente plachado (a nadie le aguanta así el flequillo con la que cayó ayer!!) y con mechas (hija, para darte igual el aspecto...) Pero sobre todo... ¿botines y medias de dibujitos? Hasta mis amigas más pijas iban en deportivas, y algunas con sudadera del decatlon... Ay, hobbit, qué tonto eres y qué poca pena me das ya.

Au revoir!