No solo he "recuperado" Wonderwall y mi amor por ella sino que además he entrado en bucle completamente escuchándola, o mejor dicho he puesto en bucle mi reproductor adrede para que no pare de sonar una y otra vez. Voy por la tercera y sigo pensando que sea quizás la canción declaración de amor más bonita a la par que simple que se ha escrito nunca. Y sí, pienso en criaturas del bosque, pero no me duele ni nada. La canción es mía... nunca debió dejar de serlo, nunca debí dejar que lo que las criaturas que no sienten amor por mí me impidieran sonreír cuando la escucho y sentir que los pelillos de los brazos se me ponen de punta...
Tú sálvame o no me salves, que Wonderwall va a ser mía por los siglos de los siglos.
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