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lunes, 21 de mayo de 2012

Comunicación no verbal

No quiero que suceda, pero ¿qué hago? ¿Qué hago?

Llueve otra vez.

Está tan cerca. Y se acerca más... Me dice que huelo tan bien... y se acerca más, y mete su nariz en mi pelo y lo repite...

Come on, come on get it right.

No soy capaz. Mi aguante es limitado. No puedo levantarme, no puedo apartarme -no hay sitio físicamente para hacerlo-.
-Has cambiado de colonia...
-Sí...
-Hueles genial.

Lo ha dicho ya más de tres veces. Miro al otro lado y suspiro. Cada vez que me habla y le miro, aparto rápidamente la mirada. ¿Por qué no me da asco como hace 2 semanas? Joder, qué guapo está... Y enseguida me riño por tener esos pensamientos, pero la realidad es que no le aguanto la mirada más de 2 segundos seguidos, enseguida miro al suelo, asustada de las cosas que se me vienen otra vez a la mente y que no quiero que se me vengan. Así que para evitar que suceda, evito mirarle. Lo evito porque sé que se me nota, se me nota lo que siento. Sé que soy un libro abierto, lo sé aún más desde que en clase de Sociología estamos dando las reacciones físicas y fisiológicas ante ciertas sensaciones o sentimientos. Las suyas son equívocas, son equívocas porque cualquiera diría que siente lo mismo que yo... Le brillan los ojos y se le dilatan las pupilas... o se ha fumado un porro o de verdad está encantado de hablarme a 5 jodidos centímetros de mi cara.
-¿Sabes qué? Tu expresión corporal no se corresponde con lo que sientes.
-¿Qué?
-En clase estamos dando diferentes reacciones que en teoría son para todo el mundo igual... gestos, reacciones fisiológicas, posturas corporales... y las tuyas no se corresponden con lo que... sientes, no se corresponden con la realidad.
-¿Las mías? Pensé que hablabas en genérico...
-No, no, las tuyas... no expresan lo que... a ver. Tu boca dice unas cosas y tus expresiones corporales otras. O sea, tú comunicación verbal y no verbal entra en contradicción... Por ejemplo la de M no, ella es totalmente cuadrada en ese sentido... Tú al contrario.

Su cara de póker es importante, pero yo sé lo que digo. Y si de algo me han servido las jodidas clases de sociología son para convencerme un poco al menos de que no estoy tan trastornada como creo. He podido comprobar objetivamente como tengo razón en lo que digo, cómo yo no malinterpreto señales sino que es él quien envía señales falsas o contradictorias.

No voy a hacer una tesis sobre comunicación no verbal, pero estoy harta, y loca. Y desde luego, bastantes de los conocimientos adquiridos en las diferentes clase se psicología y de sociología, solo hacen que termine majara completamente, analizando gestos y posturas de todos conmigo y con los demás...


Y con esta entrada tan insulsa me recojo de nuevo.

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