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miércoles, 24 de agosto de 2011

El retorno del ser de agua

El ser de agua soy yo, se supone. Aunque bien podría ser otra materia menos transparente, insípida, inodora e in-todo.

He leído mi última entrada, en la que decía que no iba a volver a quejarme a nadie de nada, ni a contar mis preocupaciones y desgracias, salvo aquí. Y resulta que ni siquiera lo hice aquí.

Bueno, da igual. Sólo escribo para dejar constancia de las cosas de la vida, las casualidades o lo que sea. Era 23 de Junio ese día, viernes. Esa noche salí, estuve con el Hobbit bastante bien pero el final fue infernal, discutiendo a gritos... Y yo, en cuanto me di la vuelta para ir a casa y nadie ya me veía, llorando mis desgracias. Al menos ya no hago lo de "¿Poh qué?", que parecía Mourinho, diciendo en voz bajita de camino a casa en soledad "¿Por qué? ¿por qué?" y entonces me acordaba del Mou y hasta a mí me entraba la risa en medio de las lágrimas.

El caso es que al día siguiente, cosas que pasan, "por fin" el Hobbit volvió a ser "mío" (una que es débil y el otro que no tiene alma, ya se sabe), entre comillas lo digo porque mío, mío, lo que se dice mío jamás ha sido. Además ese día fue aún menos mío... Fue un rato, unos besos, una noche, una nada... Ni siquiera sabía cómo sentirme, pero quería estar con él, tenerle cerca y esas cosas empalago-guarras que digo otras veces como olerle, que me toque, que si sentir su respiración en mi lengua y paro ya que me pongo burra.

Al día siguiente, día 25 ya, por la noche yo me encontraba mal y me fui a casa temprano. Desde entonces y hasta este momento no le he vuelto a ver. Mañana haría 2 meses desde que no le veo, más que en un par de fotos de las redes sociales. Me mandó un par de mails preguntándome cómo me iba, diciéndome que teníamos que vernos. Incluso quedé un día con él pero en el último momento me eché atrás y le mandé un sms diciéndole que no iría, que no me encontraba bien. Hablamos por internet alguna vez más esa semana y ya, que sería la primera semana de Julio. Y, como digo, hasta hoy.

Y sí, se me ha pasado bastante, muchísimo, el encoñamiento o encaprichamiento o lo que sea. Diría que con su falta de interés demuestra cómo es, pero no demuestra nada porque yo ya sabía como era. Lo que me habría pillado por sorpresa sería recibir alguna señal suya después de la "cita" anulada. Hace tiempo que asumí que es como es, pero no podía evitar sentirme fatalmente atraída hacia él, aun sabiendo que es alguien que no me haría feliz por la persona que es sino por las imágenes que en mi mente creo de él.

¿Y por qué escribo? Pues porque hoy tengo 80 de 100 papeletas para volver a verle, en unas horas. Y sí, tengo miedo. Y no me encuentro bien. Y querría escabullirme otra vez, pero es una quedada en grupo con gente que viene de fuera y que realmente me apetece ver. Es una mala señal, horrible. Si de verdad pasara del tema no pensaría esto, no estaría escribiendo esto. Así que... que B. me pille confesada. Sólo quiero que vuelva el pasotismo, verle y no sentir. Sólo quiero que la puta llama se haya apagado para siempre. Llegar a casa sin ganas de tocar "sin ti no soy nada" después de verle. Poder volver a escuchar "wonderwall" entera sin ver su puta boca en mi cabeza cantándome que quiere decirme muchas cosas pero no sabe como (me estoy empezando a encabronar pensando en su cinismo, hijo de puta).

Sé que no voy a poder mirarle a los ojos, ya me pasaba antes a veces, después de que me dejara, antes de volver a liarme con él en Junio. Y el resto de amigos se dan cuenta. Y él. Él pone cara de cordero degollao y luego me dice que si me pasa algo, que estoy rara.

A veces le odio.
Ahora le odio.

Sopla, Niebla, sopla.

Fuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu (hace tiempo que no me hacen gracia las velas de broma que se vuelven a encender cuando crees haberlas apagado del todo)

1 comentario :

Nikki dijo...

Llámame persona que se aburría, pero te juro que siento curiosidad por saber qué paso :O
Espero tus próximas entradas!