Caigo, y de nuevo veo El diario de Noah.
Realmente estoy bien, recuperada, con la cabeza sobre los
hombros; en mitad de mi ciclo hormonal, con ciertos bajones y subidas.
Y mientras Alice y Noah vuelven a encontrarse y vuelven a
luchar juntos, es inevitable que vuelva a la cabeza el gnomo. Pensé que éramos
Noah y Alice, que nos encontrábamos 10 años después y para mi fue como si jamás
hubiera terminado. Sentí ese amor loco, esa irreflexión, como el calor inundaba
cada parte de mi cuerpo…
Finalmente, no fuimos Noah y Alice, por que él realmente no
me quería o no quería arriesgar. Siempre fue demasiado complicado estar
conmigo.
Y mientras escribo voy calmando mi alma. Consigo retener las
lágrimas dentro de mis ojos; vuelvo a respirar y a centrar de nuevo mis
pensamientos.
Por que dos y dos nunca tienen que dar cuatro, para gustos
los colores, y para muestra un botón.
Si la vida fuera como las películas, o la películas fueran
como la vida ¿me sentiría así ahora? A veces perdida, agobiada, cínica,
desorientada, sin ilusión; otras esperanzada, sorprendida, vislumbrando un
futuro feliz.
Deje de preguntarme el por que de muchas cosas, tengo claro
que el sino esta escrito. Las cartas me alumbran con mi nuevo ángel, y se
hunden con el gnomo anterior. La vida no es mas que una mesa de juego; unas
veces ganas, otras pierdes, pero en mi opinión la emoción es jugar, y jugar
para ganar.
He sido una perdedora toda mi vida, pero ya no quiero serlo más.
Me da pena ver que el gnomo ha perdido el rumbo. Quizás solo
sea una apreciación mía. De nuevo ha vuelto a la ambrosia, a la locura, a vivir
sin vida, a una felicidad falsa.
En muchos momentos le deseo lo mismo con lo que él me
obsequio a mi, que sintiera ese dolor que te atraviesa el corazón dejándolo
desprovisto de movimiento. Pero no… en realidad lo que deseo es que sea
consciente del daño que hizo, que le duela…pero nada mas.
Y escribiendo siempre en primera persona, es como si yo
jamás metiera la pata, ni hiciera daño a nadie, pero no es así, soy una maldita
humana que hiere corazones, mata ilusiones y sueña despierta con una venganza
que jamás realizará.
Junio 2012. El gnomo se ha enamorado de la mayor zorra de la ciudad, admitiéndolo públicamente en las redes sociales, mientras ella sigue enamorada de su ex...
El ciruelo... piensa que las cosas malas que le pueden perseguir vienen de mi, como si realmente me importara que se tirara por la ventana.
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