Drogadicta

Y aún habiéndome levantado a las 8 de la mañana, me darán las 5 despierta.

Y me da igual que esto sea una ida de olla completa.

Me da igual todo y me das igual tú.

...

Llegaste de estar con ella y quisiste estar conmigo.

Hablamos, reímos, nos miramos de reojo. Pero siento que no sentimos nada, quizás porque hemos buscado demasiado sentirlo. Pero, ¿qué estamos haciendo? ¿Por qué estamos aquí? Ah, sí... que ya acabaste la carrera, que ya eres licenciado, un ni-ni como tú has dicho, con tiempo libre casi ilimitado... Ahora sólo tienes como ocupación el gimnasio al que dices que te has apuntado ayer mismo. Así, quizás, ya te vuelvas imbécil del todo. Porque tenía cierto encanto tu dejadez, que pasaras todo el día en el sofá y merendases macarrones con queso.

Pero no eres especial, diga tu madre misa.

Eres como los demás, y lo sabes.

Yo soy peor que las demás, y también lo sabes (ahora, antes te la metía doblada).

¿Sabes lo que sienta muy bien? El alprazolam con fanta a las 5 de la madrugada después de pasar 3 horas con una criatura del bosque como tú.

Niñato.

Agh.

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