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lunes, 2 de septiembre de 2013

Cosas que debería haberte dicho.


Quizás debería haberte contado antes algunas cosas. Que duermo con sábanas térmicas como las señoras mayores, que odio comer con la luz apagada o que cuando hace mucho frío se me pone la nariz morada.

Que si me gusta mucho una canción la escucho durante semanas una media de 16 veces al día, que lo último que hago antes de irme a la cama es darle un beso a la tierra que recogí de una tumba que profané y que ahora guardo en una caja de pastillas para el colesterol con forma de corazón.

Que no soporto la ropa interior y duermo sin ella, que la inicial de tu nombre que tengo en el hombro es una escarificación y no una marca de nacimiento, porque el primer chico con el que me acosté se llamaba igual que tú y siempre he sido muy extremista.

Que me sé los diálogos en versión original de mis películas favoritas y que todas son de mucho amor pero que no soporto El diario de Noa porque no me creo la escena en la que supuestamente ella se enamora de él.

Que cuando algo me gusta mucho me entra la risa nerviosa y cuando por algo me siento herida, lloro a mares. Que cuando estoy contenta canto subiéndome por los muebles de mi casa utilizando un desodorante como micrófono y bailo con mi perro agarrándole de las patas.

Que hablo sola cuando voy conduciendo y, a veces, por la calle, sobre todo cuando vuelvo a casa por la noche, mantengo diálogos conmigo misma.

Que soy adicta a la cafeína, que me encanta explotarme las espinillas y comer queso con ketpchup hasta para desayunar.

Que me corto el pelo yo sola, que me hago guantes y bufandas, colgantes y pendientes y que me pone muy nerviosa esa gente que te llama cariño y cielo conociéndote de dos días o a veces ni siquiera eso.

Que a veces me enrancio, me da la distimia y me paso el día en la cama viendo series de vampiros, zombies o cosas por el estilo. Que lloro en el capítulo de Los Simpsons en el que casi se muere el ayudante de Santa Claus y que una vez me grabé en una cinta de cassette declarándome al chico que me gustaba a los 14 años.

Que soy un desastre del orden, que nunca encuentro nada y además me tropiezo con todo al caminar y se me caen las cosas de las manos cuando me pongo nerviosa.

Que la primera vez que quedamos a solas estaba tan intranquila que cuando te vi esperándome, puntual, me tropecé con una lata de Cocacola y casi me caigo, pero como tú estabas de espaldas no te diste cuenta.

Que ese día pensé que no iba a funcionar pero quería que funcionara, más que nada en el mundo.

Que sigo pensando eso cada vez que te veo. Que lo sigo pensando, todo el tiempo.

Toma horterada.


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Ayer pasé la noche en vela y me dio por hacer algo que no debo: mirar documentos de texto de la carpeta "rayadas". El nombre con el que estaba guardado este, a 27 de febrero de 2011 (4 días después del 23F) era el mismo que el de la entrada.

2 comentarios :

Chari dijo...

Me leo toda y cada una de tus entradas con verdadera ansia, aunque digas que escribes espontáneamente, sin corregir ni nada, a mí me encanta leerte.
Hablas muchas veces con ironía, otras con desprecio, con dolor, con amor... Pero siempre con mucho sentimiento y naturalidad, y eso es algo que engancha.
Esta entrada en concreto, es de esas que yo también escribiría, pero que no publicaría, o almenos no con mi nombre, jajaja (Sí, yo al igual que tú, también tengo por ahí un blog anónimo en el que me expreso libremente).

Te sigo leyendo.
Besos.

PD: También me pone muy nerviosa esa gente que te llama cariño y cielo conociéndote de dos días o a veces ni siquiera eso y soy un desastre del orden, nunca encuentro nada y además me tropiezo con todo al caminar y se me caen las cosas de las manos cuando me pongo nerviosa xDD

Niebla dijo...

Gracias, Chari, me siento muy halagada.

Escritos como este andan desperdigados por mi ordenador, discos duros y también alguna entrada pasada que ni recuerdo haber escrito y luego me encuentro y me sorprendo.
Me encanta leer que tienes un blog anónimo porque si me gusta cómo escribes a cara descubierta y seriamente, creo que leyendo cómo te expresas libremente lo gozaría. Así que espero ir a parar a él... si es que no lo he hecho ya ;)

Nos leemos.