-->

jueves, 12 de abril de 2012

Don't.

Empiezo a entenderte tan bien que me da miedo, que me doy miedo. ¿Quién puede enfrentarse solo a esto? ¿Quién es capaz se seguir adelante sin "ayuda" cuando siente que ha visto demasiado y que no quiere ver más? Nosotros no.

"Aparte de que ni siquiera me parece guapo, no creo que tengas nada en común con él", me dijo el Hobbit uno de esos días en los que me abrazaba, daba besos y yo escuchaba canciones preciosas sobre ir a buscarle por dentro, donde dicen que hay peligro de derrumbe (y tanto; estoy absolutamente sepultada).

El Hobbit nunca me ha conocido, porque no quiso o no supo y, obviamente, a ti tampoco te conoce. "¡¿Quién se cree para meterse en vuestra relación?!", me gritó Juno indignada, ¿te acuerdas? Pero yo al menos agradecí la molestia de que hubiera sentido alguna curiosidad por ti; ya sabía que no iba a entenderte, si ni siquiera me entendía a mí.

Da igual. El caso es que aquí estoy otra vez, ¿ves? El tiempo no pasa. O sí, porque va a hacer ya dos años desde que te hice aquella visita y te di aquella carta en la que ni siquiera recuerdo qué ponía... queda tan lejos ya... Era todo tan diferente. Y estoy aquí, estoy en ese sitio ficticio donde he estado tantas veces antes, pero nunca me he sentido tan tú, o quizás sí, no lo sé, porque he hecho muchas estupideces otras veces también.

¿Hay otra salida? Tú dirás que sí, porque siempre fuiste optimista pero... yo vuelvo a la cama, a esa falsa protección de la que podré disfrutar apenas unas horas de apenas unos días. Luego seré escupida a la realidad y entonces... entonces espero que me ayudes un poco, porque no soy tan valiente como tú.

No hay comentarios :