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lunes, 12 de septiembre de 2011

Mente enferma



Hoy me he despertado de un sueño que no sabría ni como calificar justo a tiempo, antes de que fuera a aún "peor". Me he despertado y yo misma me he quedado atónita de lo que puedo llegar a soñar. He suspirado en alto dejando escapar un "la madre que me parió" y he decidido que lo mejor era intentar relajarme y seguir durmiendo aunque fueran ya las 10, porque si me levantaba iba a estar dándole vueltas y acabaría entrando en fase.

En una ocasión soñé que el Duendecillo quería volver conmigo y entonces el Hobbit, que entonces se estaba alejando, pedía Wonderwall en el bar donde estábamos, me abrazaba y me decía que él no era tan expresivo como le gustaría pero que por favor, no me fuera con el Duendecillo. Y yo le decía algo así como "¿pero no te das cuenta que con quien yo quiero estar es contigo? Pero es que no aguanto esto...". Y me abrazaba y esas mierdas y hasta caía confeti del techo mientras estábamos abrazados escuchando Wonderwall.

Otra noche soñé que de camino al bosque que hay al lado de mi casa con el grupo de amigos, me separaba un poco de ellos para preguntarme qué tenía yo con el chico que conocí en verano y la conversación venía a ser similar. Yo le decía que no había tenido nada, pero que por qué me preguntaba, él ponía su cara de vergüenza y yo le decía que tenía que demostrarme más, que decidirse porque yo así no podía estar, y terminaba pasandome el brazo por el hombro y caminabamos abrazados separados del resto y yo era muy muy feliz, aunque por dentro sabía que era momentáneo, como las otras veces, que esta vez también me iba a hacer la putada.

Uno mítico fue en el que estábamos de caza de zombies, uno le mordía, mis amigos le querían dejar atrás y yo no, y me quedaba con él que ya estaba tirado en el suelo y azul, y me decía "por favor no me dejes". Yo le contestaba "claro que no te voy a dejar". Y ni aún así me atrevía a decirle más. Mientras, mi mejor amigo tiraba de mí diciéndome que teníamos que dejarle, que se iba a transformar y yo dale con que no, que no le iba a dejar, todo esto llorando, claro. Este se lo conté a él pero sin el drama que monté yo por no querer dejarle.

Más recientemente tuve uno en el que yo volvía a ponerme enferma y venía a verme a casa y teníamos una relación, en plan que hasta en nuestras familias lo sabían, me decía cosas muy moñas y nos metíamos mucho la lengua. Creo que es en el único que me ha correspondido totalmente, en el resto en todos yo tenía dudas de sus sentimientos, así que no eran tan imposibles.

Hubo uno en el que le secuestraban y yo estaba donde el cerco policial a la casa donde él estaba y cuando salía venía directamente y follábamos en unos tubos de estos del gas. Ese es el único así sexual que he tenido.

Luego vino en el que la Gafapasta moderna aparecía con un cuchillo dispuesta a abrirme en canal para vender mis órganos en el mercado negro. Este también se lo conté a él, hará como una semana y, claro, se despollaba en mi cara.

El de hoy desde luego supera a todos. Sigue teniendo mi sentimiento de duda respecto a él, quizás sea el que más lo tiene de todos, pero es también el más patético sin duda. Además, también aparece la Gafapasta. Resumiendo estábamos como en un hotel, de vacaciones, unos cuantos amigos. Yo estaba contenta porque estaba haciéndome caso, estábamos bien, pero cuando parecía que la cosa iba a ir a más, le llamaba la maldita Gafapasta y le decía que estaba en la misma ciudad de vacaciones, y él la invitaba a venirse al hotel con nosotros. Tengo que decir que esto hasta podría pasar en realidad porque yo ya de esa chica me espero cualquier cosa. La chica venía y yo les veía jijijaja y me quedaba hecha mierda. Esa noche teníamos como una obra de teatro, no sé, una función delante de gente, pero no sé muy bien por qué ni nada. El caso es que mis amigas andaban eligiendo vestido, todas unas cursiladas del copón, en plan época, rositas y blancos, con lacitos, muy ñoños. Yo sacaba mi vestido negro de lolita pero me decían que debería ir de largo y de un color claro porque iba a dar el cante, pero no me decidía. Estaba jodida por lo de la Gafapasta y no paraba de darle la plasta a mis amigas porque no sabía ya qué hacer. Ellas me decían que creían que el Hobbit seguía interesado en mí, que la Gafapasta era una amiga, que ella pasa de él, que está enamoradísima de su novio, ect (lo de siempre). Al verme tan jodida en los camerinos, la Gafapasta se acercó a mí en un momento de soledad y me preguntó que qué me pasaba y que si era por el Hobbit. Yo le ponía cara como dando a entender que sí y ella me decía que desde la primera vez que nos vio juntos sabía que había algo y que creía que yo le molaba al Hobbit (hasta aquí si obviamos que estamos en unos camerinos podría suceder de verdad, que por más que me pese, esta chavala y yo somos como dos gotas de agua y nos llevamos bastante bien). No sé muy bien cómo sucedía pero le preparabamos como una encerrona al Hobbit, estando la Gafapasta convencida de que no me iba a rechazar. Yo no sé cómo me prestaba a tal locura, estaba nerviosísima. Salía el Hobbit al escenario y en lugar de sonar la canción que tenía que sonar, yo pedí que pusieran Wonderwall, pero luego me arrepentí pensando que se sentiría abrumado y pedí que mejor pusieran... ¡"Will be" de Avril Lavigne! Merezco una muerte lenta y dolorosa. A todo esto el Hobbit vestido de traje en medio del escenario, totalmente desubicado sin saber que estaba sucediendo, y yo, con un vestido blanco y largo que supongo que me endosó la Gafapasta esperando detrás del telón lateral sin atreverme a salir. La canción terminaba y yo seguía sin salir. Entonces cogí una flor de un jarrón del camerino y la puse detras de mi espalda y me asomé al escenario de forma que él me viera pero el público no. Y me miró. Y di unos pasos, aunque le público ahí no me veía. Y entonces sonreí como diciendo: "todo esto es cosa mía...". Y el tenía una cara de rancio y de incómodo de impresión... Y yo supe que no debí haber hecho nada... Y se acercó a mí, en plan cariñoso pero con cara de incomodidad, con cara como de decir "¿pero qué estás haciendo? No entiendo nada... ¿Otra vez? Yo creía que estaban las cosas claras". Y gracias a B me desperté, porque esto era ya el colmo de absurdo, del pateticismo y de todo. Además, hasta en el sueño iba a decirme que no.

Y respecto al post de ayer... nota mental: no escribir mientras escucho wonderwall. O mejor: no escuchar wonderwall en domingo de resaca.