-->

domingo, 23 de octubre de 2011

Las cosas son o no son como son



Y estas son y no son. Es imposible, imposible. Y lo he intentado. Y él también lo intenta. Sí, supongo que a su manera el Hobbit lo intenta. Pero no lo consigue, no es suficiente. Tampoco lo que hago yo lo es, o quizás me paso, yo qué sé.

Si me estoy disculpando por lo mal que te suelo tratar, si te estoy diciendo que te trataré bien, si me das un abrazo y un beso... después no puedes empezar a sacarme mierda de ayer. No puedes, porque si yo sacara mierda de antes acabarías enterrado. ¿Y sabes? Mientras me contabas cuánto te ofendió tal o cual frase, lo paralizado que te quedaste... sentía un cierto placer, porque si digo esas cosas es para joderte. Y como ayer estaba blanda contigo te lo dije. Te dije: "lo hago para joderte". Y tú me dijiste: "Ya lo sé... y no me joden las cosas que dices... me jode cómo las dices, porque me las dices a hacer daño". No dije nada... ¿qué iba a decir? ¿Te las digo porque todavía te guardo rencor en ciertas cosas y me es imposible contenerme según en qué momentos? ¿Te las digo para ver si te duelen y que reacciones? Creo que con lo de "lo hago para joderte" lo estaba diciendo, de hecho hasta me sentí vulnerable, pero creo que no lo entendiste.

Intenté hablar, muchas veces... saqué temas de conversación, pero eres aburrido... No me sigues... siempre es el mismo rollo de series y películas, ya ni siquiera hablas de música, no me hablas de nada que no sean jodidas frikeces de la tele o seriesyonkis. Una amiga me lo dijo... hasta ella se ha dado cuenta... Y entonces se nos acabó una conversación normal, no sé, sobre tus clases o algo así, y yo dije: bueno, a ver, cuéntame algo... "No sé qué contarte... ¿Te acuerdas del capítulo de Friends que...?" Y se me cambió la cara, porque fue como otra torta, y además dijiste una ciruelez, como las mías de "el emoticono de meterte fichas", o a lo mejor fue machez, ya no distingo, ya no te entiendo... No puedo más, a partir de ahí mi frustración solo aumentaba, fue un cúmulo de cosas, yo intentando ser cariñosa, intentando hablar contigo bien... y tú simplemente dejando que lo hiciera, sin hacer nada, NADA. Todo se vuelve tan artificial... dos personas que no, que no puede ser, intentando que sea. ¿Por qué nos lo ponemos tan difícil? ¿Por qué no podemos simplemente hablar? ¿Decir la puta verdad? Y dejar los bienquedismos... ¿por qué los momentos de sinceridad te duran un minuto y medio?

De poco me sirve que ya leas tan bien mi cara... "¿Ahora qué coño te pasa? Y no digas que no te pasa nada, me cago en Dios". ¿Crees que con esos modos te voy a decir lo que me pasa? Sonrío un poco triste, porque ya sé que sabes que me pasa algo y de verdad no sabes lo que es, y no te lo puedo decir, porque ¿qué te voy a decir? Y los estamos tan frustrados... es la misma historia de siempre. Joder, un puto abrazo, un maldito abrazo... ¿por qué no lo das y ya? Estoy harta, coño.

Y me vuelvo a ir a casa frustrada, después de que me digas unas cuantas veces más que qué me pasa pero sin hacer nada, con esa cara de rancio... ¿Qué me va a pasar? Que es como si sintieras que no estoy cualificada para hacer algo que no sea hablar de eso o comerte la boca... Que tenemos una relación totalmente artificial, que aunque yo lo ponga todo tú te vuelves a cerrar en banda y yo así no puedo, joder, no puedo. No puedo. No me dejas ser yo, me conviertes en la puta sombra de lo que soy...

Así que me fui a casa frustrada, frustradísima, sin ni siquiera decirte adiós, sin mirarte cuando tú lo dijiste. Miré al suelo y me di la vuelta. Y en la cama lloré, poco pero lloré porque parece que cuanto más me esfuerzo, peor sale. Y cuánto más me esfuerzo, menos lo haces tú.

Y esto es una mierda, porque no hablamos, porque no somos nosotros y yo lo sé, pero tú creo que no lo sabes.

Es una mierda, una mierda embolsada.

Ya puedo escribir borradores y borradores, y en los momentos más débiles incluso buscarte en la agenda del movil, pensar que es mejor hablando, que los textos se malinterpretan, que pueden hacerse dramáticos. Que tenemos que quedar y hablar. Pero ya estoy tan confusa que no sé si debo llamar, si debo mandar uno de los tres borradores de email que he escrito, si debemos o no debemos hablar... porque me da miedo todo y en el fondo sé que va a dar igual porque no me vas a entender y porque tú no vas a hablar... Dejarás caer unas frases, como el 23 de febrero y me destrozarás.

Y pienso que es mi culpa, que siempre es mi culpa. Es mi culpa otra vez, pero joder, pónmelo más fácil.

No hay comentarios :