Por aquella época tenía un puñado de amigas bastante cercanas, de las cuales algunas ahora son bastante lejanas. Empezábamos nuestras aventuras con el sexo opuesto, y si a alguna conclusión llegamos, respecto a la mayoría, fue que son bastante volubles. Y no sé cómo surgió, empezamos a hacer unos gestos con las manos, a lo deficiente mental -lo siento, pero era así- mientras decíamos con voz de bobas: "Ahoraaaa sí... Ahoraaaa no.... Ahora sí, sí, sí... Ahora no". Y cuando uno de esos seres volubles mandaba un sms o hacía una perdida a alguna, siempre había otra -al menos- que se ponía a hacer el ritual.
Pues eso me han dado ganas de hacer a mí cuando ha empezado a vibrar el móvil esta mañana, Hobbit. Porque pareces eso, joder, un maldito anormal diciendo "ahora sí, ahora no".
Las cosas no se hacen así. No se hace una bomba de humo que dura 2 ó 3 días y luego... voy a bombardear a Niebla por el móvil desde las 12 de la mañana, luego por el tuenti, por email, por su puta madre. NO. Que si qué tal, que si saldrás verdad, que si vamos a la fiesta de los 70 o no, que si tienes la edición de hoy del periódico local para mirar los horarios del tren. NO. Que si aún no he quedado con nadie esta noche porque estaba esperando a hablar contigo. NO, NO y mil putas veces NO.
Y no puedes venir a las 8 de la tarde y decirme que, "oye, vamos a disfrazarnos hoy, ¿no? Es por bajar a los chinos a por los colmillo o esperarme a mañana y comprar unos mejores en *inserte aquí nombre de tienda de disfraces* ¿O hoy vamos de otra cosa? ¿Bajamos a los chinos a ver qué tienen? Podemos disfrazarnos de monos." Claro, e ir copulando por la calle. ¿Pero este chico qué ha merendado?
Mira no. NO. ¿El martes no y hoy sí? Pues no.
Martes
Niebla: ¿Nos vamos a disfrazar al final?
Hobbit: Sí, de mierda criogenizada, de eso me voy a disfrazar yo.
Pues mira, ahora ya... NO. No me da la gana ser tu jodida Sookie. Ni tengo la camiseta del Merlottes hecha ni ganas de hacerla. Ni he comprado la peluca ni la voy a comprar. Así que si quieres puedes salir con tu chupa y parecer un chulito con cara de muerto, que después de todo es lo que pareces cada fin de semana. Yo si salgo, que dudo que lo haga, me pondré el disfraz de tía a la que ya no le importas nada, a ver si no me lo mancillas antes de las 3 de la madrugada.
Bill y Sookie. Lo petaríamos, maldita sea.
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