-->

miércoles, 20 de febrero de 2013

Mocos, fiestas y criaturas del bosque.

He incubado una mezcla de gripe con gastroenteritis, voy a hacer semana redonda.

Ayer llegué de clase y me pasé el resto del día en la cama; hoy he decidido pasar de salir de casa. El día de hoy requería demasiado esfuerzo físico y también mental a primera hora, y no estoy para ninguno de los dos. De hecho, he metido una cucharilla en el microondas. No quiero invitar a que viváis al límite como yo, pero que sepáis que no ha pasado NADA.

Ayer el Hobbit se puso en contacto conmigo a través de un chat. Estaba normal, no hablamos de lo del fin de semana pasado pero, como ya dije yo, tampoco del que viene. Y no le pregunté si iba a venir. Para qué. Estoy en un estado apático y abatido (un 70% se lo debo al virus este) y ya para qué, para qué hacer más el gilipollas, llevo 2 años así, por un día que no me arrastre tampoco pasa nada. Ay, qué cansada estoy. Le dije que me iba a ver The walking dead y no llevaríamos ni 10 minutos hablando. A última hora me volví a conectar, sin haber visto los zombies además, y hablé otro rato con él, que se había ido a cortar el pelo y debió de pensar que era buena escusa para vernos por videollamada, pero le dije que tenía el cerebro lleno de mocos y que me iba a la cama. Además, no me interesa ver el pijo en el que se está convirtiendo. ¿Puede ser más absurdo todo?

Por otro lado, no sé cómo ha pasado, pero le dije a mis amigas que nos disfrazaríamos en la fiesta, que ya está ahí, queda una semana. El caso es que como no queremos gastar dinero pensamos en complementos, trajes que ya tuviéramos, etc, y al final ha ganado por goleada uno que incluye los complementos que llevamos hace 3 años, cuando nació la maldita conexión con ese ser, cuando me dijo que él también sabía lo que significaba wonderwall y al día siguiente nos mandamos unos videos de youtube con nuestras canciones favoritas de Oasis que no estaban incluidas en el doble cd recopilatorio que acababan de sacar y que los dos teníamos original. También cantamos a voz en grito Creep de Radiohead, aunque confieso que para mí esa canción siempre estuvo asociada al Duendecillo.

Sé que es una estupidez lo de asociar fechas, ropas, canciones y todo eso, y sé que dije que iba a afrontar toda esa situación de la fiesta como una machota, enfrentándome a ella de lleno, a lo terapia de choque... Pero llevar la misma ropa que llevaba el día que empecé a verle como algo más me parece ya un chiste de mal gusto.

Mi amiga P (parece que hablo de Penélope Cruz), sigue empeñada en que entre D y yo va a ocurrir algo ese día a no ser que yo me oponga a ello, y sus formas de decirlo me hacen sentir como si tuviera que tomar una decisión. A partir de ahora llamaré a D el Presunto Elfo porque sí parece un ser de ese rango, pero ya sabéis, nunca es oro todo lo que reluce, así que seguirá siendo presunto hasta que demuestre sus bondades. El caso es que habla, hablo, hablamos del presunto Elfo como si él no tuviera nada que decidir aquí, ¿o qué? Supongo que P ha tenido conversaciones con él de las que yo no estoy del todo informada.

Ayer antes de que me llegaran los mocos al cerebro estaba teniendo un día de lo más lúcido, pensando que a mí nadie me tiene que programar nada, que me agobio pensando posibilidades y es una estupidez, no tengo que tenerlo controlado, no tengo que tomar ninguna decisión ahora, tengo que dejarme llevar y ya está, si no quiero no va a pasar nada, voy a estar con él todo él día, ya sabré yo si me atrae lo suficiente como para hacer según qué cosas, joder, que no somos robots y somos mayorcitos. Y no debo pensar en el Hobbit, ese día debe ser como si no existiera, porque no es mi novio y no pinta nada en esto, ha tenido dos años para terminar de definir algo y no lo hace. A veces se acerca pero nunca termina de hacerlo, siempre pienso que es por mi culpa, pero, ¿lo es de verdad? ¿Cuánto tiempo voy a estar midiendo todos mis movimientos por esta persona, anteponiéndole a mi propio bienestar?

Y aunque pienso todo eso como una niña mayor, le echo un montón de menos y me dan rabietas de esas de ¿POR QUÉ NO ME QUIEREEEEEE? y mis pensamientos se descontrolan totalmente. Sus comportamientos y palabras son tan ambiguos que realmente mi cabeza me puede llevar por donde quiera, me puede convencer de que me quiere y que esto va camino de definirse algo o puede convencerme de todo lo contrario, porque si quiero, encuentro suficiente argumentación para ambas cosas. Y que le quiero, coño, pero estoy cansada cansada y encima mirad qué mierda de entrada otra vez, coño, si es que encima siempre escribo lo mismo. Además estoy creando un hype con la fiesta que pa qué... veréis como la armo. Es que lo sé, lo sé.

Edito a las 12:27. El Hobbit me ha escrito un email desde el curro preguntándome cómo voy de mi virulencia... Así no, eh, así no. Ay lo que se me está ocurriendo, me debe de estar subiendo la fiebre.

Edito a las 12:35. En un ataque de sentido del humor de este absurdo mío he hecho una encuesta a lo ombligo del mundo, para que votéis como si de verdad mi vida sentimental fuera "Cómo conocí a vuestro padre". Hombre, hay que tener humor en esta vida. La encontraréis arriba a la derecha.

No hay comentarios :